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Reseña de Joker

En el mundo de cine, visto desde el lado de los números y la taquilla tiranizada por Disney, hay una moda clara: los superhéroes y las películas para todos los públicos. En el mundo del cine, visto desde un lado más autoral, hay otras dos tendencias muy claras: el uso del cine de género como vehículo para la crítica social y películas que claman contra el descontento y explican (¿justifican?) la revolución o el alzamiento.

Otro tipo de cine social

Sobre la moda de los superhéroes no hace falta extenderse mucho más, solo un dato Vengadores: Endgame es la película más taquillera de todos los tiempos y no está sola, tan solo este año esa, Capitana Marvel y Spiderman han reventado la taquilla. El uso del cine de género como vehículo para la denuncia social es algo de lo que también hemos hablado aquí. Películas de terror como Crudo o Nosotros, un western como Los hermanos Sisters, ciencia ficción como Ready Player One o La luz de mi vida son ejemplos del uso del género como vehículo de denuncia y retrato de un sistema -nuestra sociedad- que no funciona como debería. De hecho me atrevería a decir que son películas que escarban más en las causas, o por lo menos exploran con más profundidad, que algunos ejemplos de esos que se ponen la etiqueta de cine social, como Cafarnaúm.

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En cuanto a las películas que explican el descontento de la sociedad y como este deriva hacia posturas agresivas, revolucionarias o, directamente, violentas, no es difícil encontrar ejemplos signo claro de los tiempos en que vivimos. En este mismo Zinemaldia, por ejemplo, hemos visto Les miserables, Parasitos, Mano de obra o The Other Lamb que, cada una a su manera y con su desarrollo, explica el porque hay gente que se harte y da un puñetazo en la mesa saltándose las normas. Eso no siempre es entendido por el público que a veces lo ve más como una justificación que como un retrato social. No olvidemos lo que le pasó a la magnífica Nocturama, una película que ni siquiera llegó a estrenarse en salas.

Pues bien, Joker une esas tres tendencias.

El Joker

Joker no es una historia de lucha entre villano y superhéroe, es el retrato de un personaje, la historia de la caída en desgracia de un hombre enfermo, solo y abandonado por la sociedad. Con una extraña enfermedad mental que le provoca una risa descontrolada en situaciones en las que está incómodo, Arthur Fleck solo cuenta con el apoyo de su madre y de unos servicios sociales cada vez con menos presupuestos en una ciudad asolada por las huelgas, el descontento y la desigualdad. Mientras, los medios elogian a Thomas Wayne, un archimillonario, como el salvador de la sociedad y no como el origen del problema. Esto no suena a película de superhéroes, ¿verdad? La cuestión es que es ese cocktail de circunstancias el que da lugar al nacimiento de el Joker, uno de los villanos más conocidos del úniverso Batman y, por extensión, de la cultura popular. Pero esa locura podría ser la misma de Travis en Taxi Driver o de Howard Beale en Network. Dos películas de los años 70, otra época de descontento en que las películas se llenaron de mensajes de ruptura con lo establecido. El hecho de que sea el Joker refuerza el mensaje porque llega a más gente, es más reconocible y no deja de tener su gracia que un mensaje así llegue a través de un icono pop controlado por los grandes estudios.

A muchos nos ha sorprendido que al frente de una película con estas características esté Todd Phillips, hasta ahora conocido por ser el responsable de Resacón en Las Vegas y sus secuelas además de varias películas del mismo corte. Pero al César lo que es del César, adoptando un estilo cercano a esos años 70 de los que hablábamos no solo en el tono, también en lo visual, Phillips es el responsable de una película poderosa visualmente y llena de pequeños detalles. Esas escaleras o esa puerta de solo salida, tan metafóricas, que reflejan ese sentido único para salir de la comodidad que hace que sea realmente dificil volver a ella. Además Phillips rueda con un gran sentido del ritmo un extraordinario uso de la música (no voy a poder volver a escuchar That’s life de Sinatra de la misma forma) y, por supuesto, con un protagonista en estado de gracia.

Es difícil decir hasta que punto lo de Joaquin Phoenix es mérito de la dirección de actores o se puede dirigir a una bestia interpretativa como él. Da la impresión de que se trata de dejarle expresarse y simplemente tratar de conternerle o, mejor dicho, encauzarlo, porque lo suyo es puro derroche y entrega. En lo físico, en lo gestual, en la inflexión de la voz, en absolutamente todo. Cuesta imaginar un actor que pueda superarle en la temporada de premios.

Joker es una película sobre un villano. Solo que nos hace preguntarnos quién es villano y quien la víctima. ¿Es el Joker realmente un villano o es la víctima de un sistema envilecido? Ahora solo cabe que nos hagamos la pregunta también fuera de las películas.

Joker

Media Flipesci:
7.9
Título original:
Director:
Todd Phillips
Actores:
Robert De Niro, Joaquin Phoenix, Zazie Beetz, Marc Maron, Shea Whigham, Brian Tyree Henry, Frances Conroy
Fecha de estreno:
04/10/2019