La asociación Gure Gauza la forman unos fanáticos de la música afromericana de los años 50, 60 y 70 que han publicado discos, libros, organizado pinchadas y, la joya de la corona, el Mojo Workin’, un festival dedicado al Rhythm&Blues y al Soul que este año alcanza su octava edición. Gure Gauza son una asociación sin ánimo de lucro, liderada por Arkaitz «Punko» KortabitarteJokin Arizmendi, que dedica muchísimas horas de esfuerzo, además de arriesgar dinero de su bolsillo, para montar uno de los eventos musicales más emotivos, interesantes y con personalidad propia de la ciudad. Un festival que crece cada año, que acostumbra a colgar el cartel de no hay entradas (en el momento de escribir esto no quedan abonos ni entradas para el sábado) y que se merece un reconocimiento que no siempre obtiene de las instituciones, aunque si de cualquiera que haya ido como público alguna vez. Por eso charlamos con Punko sobre el Festival.

Fuera de Donostikluba

Lo primero que me gustaría preguntarte es por Donostikluba, este año Gure Gauza monta el festival sin su apoyo, ¿cuál ha sido la causa?

Si, hemos salido del circuito Donostikluba. El detonante fue una nota de prensa que mandamos el año anterior, en la que cometimos un error, y no nos gustó la forma que tuvieron de tratarnos con aquello. Ya antes de eso había una serie de exigencias que no nos parecían razonables y, sobre todo, las formas y las maneras que tenían de dirigirse a nosotros. Tenían demasiado poder de decisión y muy poca implicación en el proyecto. Por otro lado, este año nos han concedido una ayuda que ha promovido Donostia Kultura.

¿Qué apoyos tenéis este año para organizar el Mojo Workin’?

Nos apoyan Diputación y Kutxa, que desde el primer momento nos han puesto muchas facilidades y ha sido muy fácil trabajar con ellos. Se puede hablar con ellos, lo aprecian, lo valoran… cosas que echábamos en falta en el circuito Donostikluba. Hay que decir que ahora, con Otamendi, se ve otra actitud, por lo menos en lo que a él respecta. También hemos conseguido el patrocinio de Keler, que antes venía impuesto en el circuito de Donostikluba. Luego tenemos el apoyo de Donostia Kultura a través de las ayudas que te he comentado antes.

Un Festival que crece

Pero, a pesar de saliros del paraguas de Donostikluba, este año crecéis. Más conciertos por noche, grupos contemporéneos… ¿Qué os ha impulsado a crecer?

El año pasado no se llenó como los años anteriores. Sabíamos que eran fechas horribles porque estaban demasiado cerca de Semana Santa e intentamos cambiarlas pero tampoco encontramos apoyo para eso. El viernes nos quedamos sin vender alrededor de 500 entradas y el sábado fue un casi lleno, pero faltaron unas 20 o 30 personas. Hicimos una reflexión de que igual teníamos que dar un aliciente más, que mantener el nivel a veces no sirve y que teníamos que dar un incentivo para que la gente respondiera. Así que fuimos a por los Contours, aunque se nos iban un poco de presupuesto, porque pensamos que de los grupos que pueden venir al Festival, ahora mismo son lo mejorcito.

¿Y los grupos actuales? Este año actúan TT Syndicatte y Soweto.

Los grupos actuales lo mismo, para dar más conciertos y que sea más atractivo. Además nos gusta escuchar a la gente y más de uno nos había dicho «estaría bien que trajeseis a grupos actuales que hacen estos sonidos». Todo se resume en escuchar a la gente e intentar mejorar el nivel.

El festival empieza con un concierto el jueves en Tabakalera

El concierto del jueves es otra gran ilusión. Archie Lee Hooker es el sobrino de John Lee Hooker y estuvo tocando en su banda un montón de años. Iñaki López, el hermano de Álex el del Dabadaba, me dijo «escucha este disco que han sacado Archie lee Hooker y Jake Calypso que es un músico de country y rockabilly». Lo escuché y me pareció la bomba, un disco de boogie blues del Mississippi de la hostia. Así que decidí escribirle al tal Jake Calypso, que para ser sincero yo no sabía muy bien quién era, y le conté que estábamos montando el festival, que los artistas de las noches ya estaban cerrados pero que serían perfectos para la apertura del jueves. Hablé con ellos y todo fue rodado, se mostraron encantados de venir y yo de que vengan. ¡Otra leyenda más en el Festival! Además la música que más me gusta a mi es el blues del Mississippi, así que…

Además de los conciertos de viernes y sábado están las pinchadas en el Eiger, las Vermouth Sessions en Tabakalera, la presentación del libro de Álex Cooper…

Si, es un fin de semana intenso. Cuando vi que Álex iba a publicar la segunda parte de su libro le llamé y se mostró encantado de venir. Además, he tenido la suerte de ir a alguna de sus pinchadas y me parecieron muy divertidas. Él está muy unido a la ciudad y siempre le hace mucha ilusión venir, así que había que aprovecharlo.

Gure Gauza y el Mojo Workin’ cada vez más conocidos entre los artistas

Álex no ha sido el único artista fácil de convencer. He leído que para traer a Spyder Turner tuvisteis ayuda que os lo puso fácil

Spyder Turner es amigo de Billy Prince desde los 60 en Detroit. El año pasado le dijimos a Billy Prince que estábamos pensando en llamar a Spyder para que actuase y Billy enseguida se ofreció para ponernos en contacto con él y comentarle como era el Mojo. Así que fue llamarle y yo diría que en menos de un día ya teníamos la respuesta afirmativa.

¿Y los demás artistas de cartel?

Este año las negociaciones no han sido muy duras. Yo creo que los artistas que han venido les van contando a otros que han venido, cómo es el festival, quienes somos Gure Gauza. Por ejemplo Brenda Holloway que es de Motown conoce a las Velvelettes, a Mable John a Kim Weston… Hace poco sé que estuvo con Kim Weston y yo suelo hablar con Kim por teléfono, así que yo creo que le ha podido decir algo. El Festival empieza a tener cierto nombre y los artistas vienen con ilusión.

Las coristas del Mojo

 

Luego tenéis a la banda del Mojo, que también repiten con gusto

Si, es una de las características del Festival, los músicos que acompañan a los artistas. El grueso de la banda se repite cada año y ellos parecen encantados de hacerlo y nosotros de que lo hagan. Este año Betty Harris viene con las alumnas de una escuela de allí. Nos da cierta pena porque tenemos nuestras propias coristas, pero por otro lado eso nos asegura que los ensayos van a ir más rodados. Que los artistas empiezan a llegar el martes y esta semana la banda se pega una paliza de ensayos impresionante.

Manteniendo la ilusión

Bueno, por lo que veo este año estáis muy ilusionados, todo está funcionando bien, te veo contento y con ganas de seguir.

Este año nos sentimos más libres, más animados, menos encorsetados y hemos vendido ya las entradas del sábado. Si, estamos más ilusionados y yo creo que a la décima llegaremos… no sé que vamos a hacer para celebrar la décima…

¿A quién os gustaría traer?

¡Buah! Tengo muchos nombres… Chuck Jackson que lo hemos intentado varios años y parece que el señor no está por la labor de salir de los Estados Unidos, además de tener el caché muy alto. Luego están los imposibles como Stevie Wonder, Diana Ross, Smokey Robinson, Booker T… a Irma Thomas, que tiene una voz estupenda todavía, hemos intentando traerla pero nos exige volar en 1ª clase y se nos va de presupuesto. También está el tema que los que tienen carrera en activo todavía suelen ser reacios a centrarse en el repertorio clásico de los 60, que es lo que queremos nosotros; pero bueno Mitch Ryder accedió a ello el año pasado.

Mitch Ryder

Mitch Ryder dio la sensación de disfrutar muchísimo en su concierto el año pasado.

Mitch Ryder fue encantador. Fíjate que yo había oído historias terribles sobre su carácter; pero no sé de dónde han salido porque aquí se mostró como una persona súper amable, dispuesto a cualquier cosa que le pidiésemos, ilusionado, amigable. Un tío encantador. De hecho me llamó hace poco a ver qué era de mi vida y decirme que iba a hacer una gira por Alemania a ver si me animaba a ir a verle. Uno de los artistas con los que más migas he hecho en el Mojo.

Fue curioso que el año pasado estaban todos, Billy Prince, las Flirtations, Darrow Fletcher, todos, ilusionados por compartir cartel con Mitch Ryder. En su día, con la versión de Devil With a Blue Dress Mitch tuvo mucho éxito, se convirtió en una mega estrella y todos con ganas de verle.

¿Mantienes contacto con os artistas que han ido pasando?

Con todos no, pero con la mayoría si. Teléfono, email, Facebook… Las Flirtations me mandaron un email para felicitar la navidad, también Dee Dee Sharp, con Mitch y Kim ya te he dicho que he hablado por teléfono, con Billy Prince me suelo escribir cada semana por el tema del disco. Poder decir que Billy Prince o Mitch Raider son mis amigos, o que la Velvelettes te llamen para decirme que tengo que ir a Detroit y que así me enseñarían el museo de la Motown ¡no tiene precio!

Punko con las Velvelettes

Punko con las Velvelettes

¿Y has tenido alguna decepción?

La verdad es que no. Hemos tenido la suerte de que todo el mundo que ha venido ha sido maravilloso. Cada uno a su manera, cada uno con su historia y sus cosas, pero en lo personal no tenemos ninguna queja, personas maravillosas. En lo musical, pues unos tienen más voz que otros. Por ejemplo, Darrow Fletcher no tiene la misma voz que con dieciséis años, obviamente, y han pasado muchas cosas en su vida; pero a pesar de eso sacó una voz negra, profunda rasgada que le dio mucho encanto a la actuación. Yo me lo he pasado muy bien con todos, con ninguno he pensado «qué decepción, no tendríamos que haberlo traído». Al final, en el escenario, todos han tenido algo. Presencia, tablas, personalidad… Con todos los artistas y cantantes con buena voz que había en los 60 ellos llegaron ahí por algo, no por arte de magia, y eso se nota. El año de Kim Weston, cuando le vimos en los ensayos pensamos todos que iba a ser un desastre de concierto. Salió al escenario y no es que tuviese un chorro de voz, incluso soltó algunos gallos, pero tenía una presencia en el escenario, un saber estar, unas simpatía, un saber ganarse al público desde el primer momento que no me podía creer lo que estaba viendo. Esta gente está hecha de otra pasta. Tienen un talento que se nace con él, eso no se aprende. Hay mucha gente que canta muy bien pero no transmite lo que transmite esta gente.

El disco de Billy Prince

Mencionabas el disco del directo del Billy Prince el año pasado, ¿qué tal ha quedado?

Yo creo que ha quedado bien. Como todos los discos de directo tiene sus fallos y sus aciertos, pero a la gente que le gustan los Precisions les va a sorprender porque hay temas que tienen distinto tempo, más rápidos, más apropiados para bailar. También hay arreglos de viento nuevos, por ejemplo en If this is love que me parecen una pasada. Al que le guste el soul lo va fipar y a los fans de los precisions les va a sorprender porque algunas verisones son mejores incluso que los originales. No todos, pero algunos piensas «joder, este tema tocado de esta manera cobra nueva vida».

¿Billy Prince está contento con el resultado?

Él está encantado. De hecho ha estado implicado en todo, diciendo «esto debería salir», «esto no debería salir», «esto debería salir de esta manera»… Ha estado metiendo caña y está encantado con el resultado. La verdad es que él no se esperaba que había quedado tan bien la grabación, cuando le mandé la primera premezcla se sorprendió de como había quedado. Ahora está encantado de que en pleno 2017 haya un nuevo disco suyo ¡y con temas de los Precisions además! La verdad es que Billy es un encanto. Una persona súper educada, súper simpática, que dio el callo desde el primer momento como un campeón. Desde el primer ensayo supe que iba a ser el mejor concierto del año y yo creo que ha sido el mejor concierto que hemos tenido nunca.

Billy Prince

Billy Prince el Mojo Workin’ de 2016

¿Pensáis repetir lo del disco en directo?

Veremos… Lo de Billy Prince fue un poco un accidente. Fue la primera vez que grabamos los conciertos por pistas, hasta entonces los grabábamos directamente de la toma de línea. Cuando lo grabas todo mezclado no tienes capacidad de arreglar cosas ni de trabajar en la mezcla; pero el año pasado lo hicimos por primera vez bien. Cuando escuché el de Billy Prince dije «¡ostrás! esto está para publicar». Los demás, en cambio, no estaban para publicar o por lo menos no vi un disco de esas grabaciones. A ver este año como salen los conciertos. Luego está el tema de que Billy es como es y no puso ningún problema. Igual los Contours hacen un conciertazo este año pero Motown nos pone un montón de impedimentos para publicar un disco. ¡El destino lo dirá!

Sacar el disco supone mucho esfuerzo

Es un trabajo más, inviertes muchas horas, el resultado de ventas no suele ser el esperado y siempre acabas perdiendo dinero… yo pienso también que para eso está el dinero. Es impagable el tener un sello propio y publicar este tipo de cosas y ahí están para el día de mañana. El disco llega o esta semana o justo después de Mojo. ¡Ojalá llegue para el Mojo y podamos vender unas cuantas copias! Que al final hacer un disco es caro y yo tengo el trastero lleno de libros y discos para vender.

Mucho trabajo detrás del Festival

Y supongo que el Festival también es mucho trabajo, ¿cuándo empezáis a preparar el Mojo?

Dos o tres semanas después de que termine el anterior. Nos tomamos ese tiempo para desconectar, descansar, disfrutar de lo bien que ha salido si ha salido bien y antes de un mes ya hay que empezar de nuevo. Hay que reservar fechas en Gazteszena, buscar artistas que puedan y quieran venir y que nosotros podamos pagar. Es trabajo de un año prácticamente.

Yo creo que la gente os agradece ese trabajo, durante el Festival se percibe, también en las redes sociales.

Todos los años me para un montón de gente para darme las gracias. Este año hemos vendido todo para el sábado doce días antes y eso yo creo que también es cariño. Mucha gente compra el abono con meses de antelación, se gasta 36€ sin saber si va a poder venir o no… eso es cariño por el Festival.

Punko con Billy Boy Arnold

Punko con Billy Boy Arnold

Otra cosa que me llama la atención es que en el Festival se ve mucha gente de fuera de San Sebastián.

Viene mucha gente de fuera. El año pasado detectamos mucha gente de Francia, se ha debido extender por Iparralde que es lo que estamos haciendo Gure Gauza con el Mojo y la gente a la que le gusta este tipo de música está empezando a venir. Viene gente de Cataluña. de Madrid…

¿Habéis hecho algún tipo de campaña fuera para eso?

Qué va. En el aspecto de comunicación tenemos que mejorar un montón. Yo creo que cada año lo hacemos un poquito mejor, si no lo hiciéramos no se venderían las entradas a este ritmo; pero tenemos mucho margen de mejora. Al final Gure Gauza no somos profesionales y lo cierto es que no controlamos los medios… Hacemos muchas cosas bien, pero en otras cojeamos.

¿Qué aspectos os gustaría mejorar?

Nos gustaría tener más personal, más gente asistiendo a los cantantes, mejorar los horarios, tener un recinto con algo más de aforo, mejorar la inauguración… Muchas cosas que cada año vamos intentando mejorar, por ejemplo tener tres grupos por noche este año es para intentar mejorar. Cuando hablamos entre nosotros surgen muchas cosas que nos gustaría hacer. Luego hay cosas que nos gustaría mejorar pero no dependen de nosotros, como el tema baños, que ha habido algunas chicas que se nos han quejado.

¿Existe la posibilidad de cambiar de local?

Intxaurrondo es más pequeño. Kursaal no encaja. La sala grande de Tabakalera es mucho más cara y tampoco mejoramos el aforo… Y nuestra filosofía es la de tener los abonos los más accesibles posibles. Estamos orgullosos del precio. Con el abono sale a 5 o 6€ el bolo que nos parece algo muy  razonable. Hemos mirado todas las salas, públicas y privadas. Unas no encajan por temas de aforo o de presupuesto o, por ser sitios privados en los que no podemos poner una barra que es nuestra mayor fuente de ingresos. En algún momento hemos llegado a pensar hacer el Festival en otra ciudad. No nos gusta esa idea, somos de aquí, el Mojo es como nuestro hijo y no queremos que se vaya fuera; pero cuando aquí empiezan a ponerte problemas y empiezas a sentir que en otros sitios lo miran con mejores ojos empiezas a pensar «¿habrá que llevárselo a Bilbao? ¿A Pasaia?». Esperemos no tener que hacerlo nunca, pero lo cierto es que ya lo hemos pensado alguna vez. Es una ciudad pequeña y es difícil que haya una sala grande privada, lo entiendo; pero es una pena.