Reseña del libro ‘Cómo escuchar jazz’ de Ted Gioia

El jazz, ¡ay el jazz!… A veces, lo sé por experiencia propia, da un poco de vértigo introducirse en un género musical tan amplio y ecléctico. Bajo la etiqueta de jazz encontramos melosas melodías, ritmos absolutamente bailables o agresivos sonidos difícilmente clasificables para un profano. Es cierto que todos los géneros musicales tienen subgéneros más o menos diferenciados, pero también es cierto es que son más populares y conocidos por el público y que este sabe, a grandes rasgos, que puede esperar de ellos. Además, a veces parece que al jazz le rodea cierto aroma de club selecto y cerrado que no tienen otros géneros. Como si sólo una sofisticada élite cultural pudiera disfrutar del jazz, tanto desde le punto de vista del aficionado como del intérprete. Este es un concepto erróneo y no hay que olvidar que en algunos momentos de la historia el jazz fue un fenómeno superventas. Como en cualquier otra disciplina artística hay estilos más accesibles que otros; pero como en cualquier otra disciplina artística se puede y se debe disfrutar desde un nivel emocional y no analítico. Un cuadro, una película, un poema, una canción, tienen que provocar algo, más allá su técnica y su estilo.

Ted Gioia, nuestro guía musical

Ted Gioia, nuestro guía musical

Dicho esto, también es cierto que se puede disfrutar del arte de manera activa o pasiva. La insalvable diferencia entre ver y mirar, entre oír y escuchar. Cuanto más se conoce algo, ya sea arte, deporte, cocina o cualquier otra cosa, más posibilidades hay de disfrutarlo y más matices se pueden apreciar. Desde un movimiento de cámara que sutilmente destaca un elemento de la escena, al movimiento de un jugador que no tiene el balón creando un hueco que aprovechará el delantero, pasando por una batería que comienza a llevar un ritmo sincopado que luego seguirá el saxofón. No es necesario apreciar estas cosas para disfrutar del cine, del fútbol o del jazz, pero un aficionado inquieto y curioso irá aprendiendo a base de fijarse, a base de investigar o por pura experiencia.

Lectura activa, para tener una escucha activa

Vamos a volver a centrarnos en el jazz, porque recientemente se ha publicado el libro Como escuchar jazz de Ted Gioia (Editorial Turner) Un libro totalmente recomendable para todos aquellos que quieran dar un paso más allá y convertirse en oyentes activos del jazz. Un libro que se encuentra a medio camino entre lo básico y lo erudito, entre las habituales listas de “100 discos imprescindibles de jazz” y los textos más académicos.

Ted Gioia es músico, historiador, estudioso, crítico y profesor. Una auténtica eminencia del jazz; pero sobre todo Ted Gioia es un fan que se emociona con la magia que aprecia en el jazz. Como suele ocurrir en estos casos su emoción es contagiosa, lo que unido a su estilo escribiendo, claro y fluido, convierten Como escuchar jazz en un libro de lectura fácil y rápida. Por lo menos la primera vez, porque es probable que una vez leído se quiera volver atrás para reforzar algunos conceptos. Además, Gioia cita multitud de ejemplos y de audiciones recomendadas por lo que es un libro que leer y releer mientras suena la música y exprimiendo servicios como Spotify o Youtube. Lo de aumentar nuestra colección de discos es opcional y vendrá después (yo ya he caído).

Gioia, a pesar de ser como crítico musical, lanza un par de dardos a la profesión, sobre todo a esas críticas que se limitan a puntuar o, simplemente, valorar un disco con un pulgar arriba o abajo sin explicar sus razones. Por eso, moviéndose en un término medio entre lo subjetivo y lo objetivo, explica cuáles son sus criterios para valorar la música jazz. Escribe sobre el fraseo, el tono y el timbre, la personalidad y la espontaneidad. También narra los orígenes del jazz, sus raíces africanas y su interminable mezcolanza de estilos. Gioia trata de definir lo que hace especial al jazz, el ritmo distintivo conocido como swing. Cual es la estructura de una canción (y cómo identificarla), explicando cómo las improvisaciones obedecen a una lógica interna y no a una sucesión aleatoria de sonidos. Todo esto, como el resto de libro, sin recurrir a partituras, nomenclatura excesivamente técnica o conceptos musicales complicados.

Una vez definido el género, Gioia aborda la evolución del jazz a través de los diferentes estilos, desde el jazz de Nueva Orleans a nuestros días, explicando las aportaciones y características distintivas de cada movimiento y recomendando canciones representativas. Tras eso un capítulo dedicado a nueve músicos que él considera innovadores fundamentales: Louis Armstrong, Coleman Hawkins, Duke Ellington, Billie Holiday, Charlie Parker, Thelonious Monk, Miles Davis, John Coltrane y Ornette Coleman. Como todo el libro no se centra en el anecdotario o sus biografías, sino en sus aportaciones musicales que explica sin ser excesivamente técnico, pero con la suficiente profundidad como para apreciar su importancia.

Duke Ellington: “Lo único que hago en la música es escuchar, y sí, soy el mejor oyente del mundo”

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En el último capítulo desarrolla su visión de cómo debería ser la actitud adecuada para afrontar el jazz en nuestros días, unos días que no se parecen en nada a los del nacimiento o los años dorados del género. Para finalizar, y a modo de apéndice, una lista de 150 músicos nacidos desde los años 60 con la que el autor no pretende dar premios, sino dar una guía para que novato tenga por dónde empezar en el inmenso abanico de posibilidades. Siempre remarcando que lo importante es escuchar, probar, ir a conciertos y aprovecha las posibilidades que la tecnología nos ofrece hoy en día. Gioia nos otorga herramientas para que la escucha sea más fructífera, pero no se cansa de repetir que es el acto de escuchar lo más importante y lo más gozoso. No en vano abre el libro con una cita de Duke Ellington que dice “escuchar es lo más importante de la música”.

Ficha técnica

Autor: Ted Gioia – Traductora: Inmaculada Pérez Parra – Edición: Abril 2017 – Medidas: 14 x 22 cm – Páginas: 232 – Encuadernación: Rústica con solapas – ISBN: 978-84-16714-13-1 – Colección: Noema