Entrevista a Lola Durán, comisaria de la exposición POP POP POP American Pop Art de Kubo-Kutxa
Con motivo de la exposición dedicada al Arte Pop Americano que podremos disfrutar este verano en la sala Kubo-Kutxa, charlamos con Lola Durán (Zaragoza, 1965), comisaria de la exposición, además de licenciada en historia y crítica de arte.
Pop art en Kubo Kutxa, mucho más que color
17/06/2018 - Ricardo FernándezKubo Kutxa se llena de color... y de mensaje. Hasta el 30 de septiembre acogerá la exposición 'Pop, Pop, Pop American Pop Art' Leer más
Si no me equivoco, el Pop Art surge como respuesta al Expresionismo abstracto, ¿puedes desarrollar un poco esa idea?
Con frecuencia se apunta a que la historia del arte es la historia de los opuestos, toda manifestación surge como reacción a lo anterior. Muy probablemente esta afirmación sea cierta, pero no podemos obviar la coyuntura socio-política de la época en la que nace el arte pop y cómo la clase media se consolida y demanda un arte propio, en contraposición a la idea ya obsoleta de un arte exclusivo para las élites intelectuales.
El pop art aparece en los años cincuenta de manera simultánea en varios países y podría decirse que inicialmente surge como respuesta frente al expresionismo abstracto, movimiento de postguerra considerado por los autores pop como vacío y elitista.
Se suele decir que el Pop Art democratiza el arte, que lo hace más accesible. No sólo para el público, también la técnica parece más accesible y más sencilla. ¿Esto puede provocar que desde algunos círculos se siga sin tomar en serio al pop art, que se le considere un arte menor o una frivolidad?
Cuesta creer que hoy alguien ponga en duda la consideración de un movimiento plástico tan arraigado y que ha tenido y sigue teniendo, grandísima repercusión en distintos ámbitos de la cultura como sería la música, la moda, la arquitectura, el diseño, la ilustración etcétera, etcétera…
El Pop Art se caracteriza por el uso de las imágenes de los mass media y la publicidad, así como el gusto por la reproducción de objetos de la sociedad de consumo. No se trata de una utilización frívola de iconos populares, sino que estas obras suponen una reflexión profunda y una crítica al contexto social del momento.
Esta nueva corriente artística heredera de vanguardias históricas como el dadaísmo, o el surrealismo, se apropia precisamente de técnicas como el collage, el fotomontaje, o el ready-made, que caracterizaron a la producción plástica de estos movimientos, para transformar en arte los símbolos de la cultura popular. Además, la serigrafía se convierte en una de los medios mecánicos más empleados entre los artistas del pop, por la libertad de creación que permite, la posibilidad de realizar trabajos de forma más rápida y en mayor número; lo que encaja perfectamente en su idea de la reproducción artística.
Por otro lado, el arte pop obtuvo primero el reconocimiento del gran público y de revistas de difusión como Time, Life o News Week, que le dedicaron artículos antes que la crítica especializada, pero finalmente entró a formar parte de las colecciones de los más importantes museos -y en la historia del arte- con pleno derecho.
¿El Pop art critica a la sociedad de consumo, la ensalza o simplemente la refleja? A veces incluso parece que la utiliza en su beneficio. Artistas como Warhol parecen conocer bien sus reglas y las utilizan para convertirse ellos mismos en un producto o una marca comercial.
Como ha ocurrido a lo largo de la historia, el arte es el reflejo de la sociedad del momento. En los años cincuenta en Estados Unidos se implanta el «estado del bienestar» que tiene como consecuencia un nuevo estilo de vida, el famoso american way of life, que proponía una sociedad de consumo basada en dos pilares fundamentales: la publicidad y la unidad familiar.
Desde este punto de partida los artistas del pop hacen uso de los mensajes publicitarios o los productos de consumo para producir sus obras, con vocación en unos casos de crítica hacia la sociedad, y en otros casos únicamente atraídos por la belleza de sus cualidades plásticas.
Por lo que se refiere a Warhol, sí, podría decirse que uno de sus mayores éxitos fue la propia creación y consolidación de su imagen, icono y marca comercial.
¿Hay algún tópico sobre el Pop Art que te gustaría que la gente perdiera con esta exposición?
El mundo del arte está plagado de frases hechas. Los tópicos existen y existirán. Quizá uno de los más extendidos sobre el pop es la idea de que es un arte superficial. Al fin y al cabo, todo es superficial si no se profundiza, y el arte pop merece más reflexión. Animo a que la gente visite la exposición, que contemple las obras y lea los textos.
¿Por qué elegisteis estos cinco artistas y no otros?
Cuando planteamos el proyecto junto a Kutxa Fundazioa y la dirección de la Sala Kubo, tuvimos claro el discurso de la muestra. Son algunos de los artistas más representativos del arte pop americano. Además, y pese a que todos forman parte de la misma corriente y comparten temática; desde el punto de vista plástico y del uso de los materiales, son absolutamente dispares y tienen la suficiente personalidad para que su producción sea reconocida y reconocible por una gran mayoría del público. Estos autores y sus obras se han convertido en verdaderos iconos de la cultura pop que no pasa de moda. Hablamos por poner ejemplos, de las latas de sopa Campbell de Warhol, de las mujeres de los comics de Lichenstein y de la imagen LOVE de Indiana, omnipresente a escala mundial.
¿Qué característica o virtud destacarías de cada uno de los cinco artistas expuestos?
De Andy Warhol destacaría su inteligencia, su capacidad de aglutinar artistas y generar sinergias muy interesantes. Un creador polifacético. Él es sinónimo de modernidad, supo hacer de su persona un mito.
Por otro lado, Roy Lichtenstein es uno de los mejores artistas del siglo pasado. Subrayaría la sensibilidad y capacidad técnica de este artista para trasladar la estética del cómic al soporte lienzo, utilizando una gama de colores primarios, perfilando las figuras con un grueso trazo negro, y el uso de sus característicos puntos Benday.
Una de las grandes aportaciones de la obra y figura de Robert Rauschenberg ha sido la ruptura de los límites entre la pintura y la escultura, la fotografía y el grabado. Su trabajo, en torno a temas sociales y de los derechos humanos, mantiene el reconocimiento y la relevancia que tuvo durante su vida.
En la vida de Robert Indiana hay un punto de inflexión en su carrera gracias al éxito de LOVE. Esta palabra se convierte en el centro de su carrera artística, en el tema central de su trabajo.
Para finalizar, Keith Haring a medio camino entre la cultura pop y al arte urbano, supo trasladar todo su repertorio iconográfico desde las calles y el metro de Nueva York a las galerías y museos más prestigiosos del mundo. Pero sobre todo destaca por su activismo y su compromiso social y político que plasma en sus obras en las que habla sobre la muerte, la enfermedad, el sexo y las guerras.
¿La figura de Warhol se ha hecho tan grande que eclipsa a otros autores del Pop Art?
Sin duda, no sólo fue un gran artista transgresor y vanguardista, sino que auspició y favoreció la carrera de muchos otros artistas, y supo hacer de sí mismo una gran empresa. Todo lo que tocaba lo convertía en oro, tenía talento y capacidad. Mucha gente identifica únicamente a Warhol con sus serigrafías más famosas como Marilyn o la sopa de tomate Campbell, pero éste fue mucho más, quizás uno de los personajes más influyentes del siglo XX.
Warhol dijo aquello de que en el futuro todo el mundo sería famoso durante quince minutos. ¿Se podría decir que Warhol predijo las redes sociales? Incluso hay quien dice que no es muy diferente lo que hacemos cuando fotografiamos nuestra comida y le aplicamos filtros de colores para subirlo a Instagram…
Las redes sociales han existido siempre, lo que ha cambiado es el soporte, el canal de comunicación. Respecto a Instagram es cierto que la gente tiene interés por contar y plasmar gráficamente lo que hacen en cada momento y que quede bonito, pero de ahí a compararlo con la producción de Warhol y su vocación claramente rupturista con respecto a las técnicas artísticas tradicionales, considero que hay un abismo.
¿Es el arte urbano un heredero del Pop Art? Estoy pensando en gente como Banksy o Sherpard Fairey
Los límites no están claros. Lo que es obvio, es que todas las nuevas manifestaciones artísticas beben de otros movimientos surgidos con anterioridad, no es sino su legado cultural. Y en el caso concreto del arte urbano es un movimiento cultural que surge de la calle y se práctica en la calle, y de alguna manera continúa esa estela rupturista del pop de acabar con el elitismo artístico vigente a lo largo de la historia del arte. También el arte urbano se apropia de la imagen fotográfica, la publicidad, los medios de comunicación de masas, y la reinterpretación de los símbolos de la cultura popular de la sociedad americana para su producción artística. Pero de ahí a denominarlo como el heredero del pop art creo que no.
En el caso del artista urbano Shepard Fairey, que se denomina a sí mismo como «populista», la influencia es evidente, son los referentes plásticos de su infancia. La obra de Fairey se caracteriza por la apropiación de imágenes y textos reinterpretados de un modo irónico y crítico, al igual que hicieron algunos representantes del pop americano. El artista también se sirve de la cultura popular, del diseño gráfico y del marketing comercial y político. Entre sus referentes plásticos están Andy Warhol y Keith Haring.
Por lo que respecta a Banksy, no creo que haya influencia del pop art sino más bien otros artistas del arte urbano. Es el caldo de cultivo del underground británico de los años ochenta lo que motiva a Bansky a practicar el grafitti.