Aprovechamos el preestreno de Irati en Donosti para hablar con su director, Paul Urkijo, y dos de sus actrices, Edurne Azkarate que interpreta a la protagonista que da nombre a la película e Itziar Ituño que hace el papel de la diosa Mari. Hablamos de rodar una película de épica fantástica aprovechando los paisajes naturales, de cómo trabajar en euskera antiguo, de la génesis del proyecto y del romanticismo. Urkijo habla con la pasión de un niño pero pronto se puede ver que tiene un discurso bien formado y que tiene muy claro cómo tenía que ser su película. Ya os hablamos de la película a su paso por la Semana de Terror, donde ganó el premio del público.

Irati: una leyenda artúrica en Navarra

29/10/2022 - Iñaki Ortiz Gascón

7 La moda actual en el cine de fantasía mainstream pasa por guardar una distancia irónica con lo que se cuenta, por mostrar una autoconsciencia y una complicidad con el público a base de gracietas. Un cine voluntariamente desapasionado para un público que está de vuelta de todo. Lo que hace Paul Urkijo Alijo -así […] Leer más

¿Cómo se hace una película de épica fantástica con un presupuesto como el que se maneja aquí?

Paul Urkijo: Pues siendo muy cabezón y realmente amando lo que quieres contar, ¿no? Yo siempre digo que la película la he enfrentado desde las tripas y desde el corazón y no desde la cabeza. Fue un poco como un salto al vacío en ese sentido. Plantearme hacer una película con las limitaciones que supone, de ese género, intentando que sea épica con efectos, con ese mundo onírico de la mitología, pues de primeras parece imposible. Pero como desde que llevo haciendo cortometrajes siempre hago género fantástico y siempre me he tenido que enfrentar a intentar suplir las faltas con creatividad de alguna manera, siempre he partido desde las limitaciones de afrontar cada proyecto. Esto ha sido lo mismo, pero mucho más. Dije, bueno, esto va a ser una película de aventuras, de género, de mitología, con criaturas en el siglo VIII, pero va a ser una película que además va a transcurrir mucho en la naturaleza real. Vamos a tener esos lugares naturales impresionantes, van a ser parte del valor de producción. Entonces la dificultad va a tener que ser ir a trasladarnos a esos lugares La representación de las deidades mitológicas van a ser precisamente como tienen que ser que es de una manera mucho más de realismo mágico que se fusionan con la propia naturaleza. Aprovechar ese golpe visual de naturaleza más romántica, bucólica con la niebla, la oscuridad de las cuevas y demás y jugar más a sugerir que a enseñar. O sea, más un realismo mágico que algo más fantasioide o artificioso. 

Y luego todas las peleas, las batallas y demás utilizando recursos narrativos que podamos hacer películas que parezcan que tenemos muchos figurantes pero realmente no los hay, jugando con los efectos y demás. Y sobre todo con un pedazo de equipo impresionante que se ha dejado a la piel. Tanto el equipo artístico como el técnico que yo creo que he sabido contagiarles. Algunos ya venían con el amor hacia el material original pero también les he sabido convencer y lanzarles al barro de alguna manera pero dejándose la piel y dándolo todo para que pueda ser posible la película. 

Eso es algo que a mí me llama siempre la atención de cómo se hace una película que son muchos equipos juntos, trabajando ¿Qué referencia les diste a los departamentos de sonido, de fotografía, de vestuario y qué te aportan ellos a ti?

Urkijo: Cuando escribo el guión siempre paralelamente voy desarrollando la película a nivel visual, hago dibujos también, los artes conceptuales, voy a las localizaciones, busco referencias y me hago un libro de tapa dura tanto para enseñar al equipo como para convencer a los productores porque son esas ideas aterrizadas en algo visual y está ahí la película. Yo ya parto de eso, de mucho material visual que ya les presento, que les enseño y luego a partir de ahí, cada departamento aporta su conocimiento en el área. De la misma manera pasa con los actores y actrices que, por ejemplo, en el caso de Eneko y Edurne hablábamos mucho de esos dos personajes que sin querer puedes caer fácilmente en el tópico porque estamos hablando del género. El guerrero, la salvaje, el monje, la bruja la hechicera, la diosa hechicera. Puedes caer en esos géneros. Sin embargo, para darles volumen y curva dramática a los personajes los actores también aportaban, discutíamos mucho. Yo soy un poco el que pone ahí los ingredientes pero luego entre todos los jefes se cocina el plato. 

¿Os dejaba aportar mucho o teníais las ideas muy claras? 

Edurne Azkarate: Las dos cosas, nos dejaba aportar mucho y tenía las ideas muy claras. Es verdad que ha sido muy generoso Paul en ese sentido porque yo que sé, sobre todo como a parte de dirigir, ha escrito el guión pues, cada uno con las palabras que escribe se puede poner muy celoso de su trabajo. Nos ha dejado meter bastante mano y eso es de agradecer y después, cuando a Paul le hacen los ojitos los chiribitas ya sabes que lo quiere así y hay que hacerlo con todo el amor que él quiere que salga.

Itziar Ituño: Pero sí lo sueles tener bastante claro. El tono, por ejemplo, el tono en el que hablan de los personajes lo tenía súper claro y además lo sabes también transmitir muy fácil. 

Y a nivel de tono, y también el idioma, teniendo en cuenta que es de época ¿cómo lo habéis afrontado? 

Urkijo: El trabajo de crear ese euskera medieval lo van a entender o lo van a percibir los vascoparlantes. Ha sido gracias al trabajo de Gorka Lazcano que es una persona entusiasmada del euskera y que se ha pegado un currazo para acercarnos a esos sonidos antiguos como de época, que hace que la película tenga una textura más antigua y hace que el público se sumerja más en esa época. Eso por un lado. Pero luego pasa, o creo yo, desde mi punto, pero en el país vasco tenemos muy buenos actores y actrices y en el sentido de la euskera creo que hay cierta facilidad porque como todos los vascos tienen más de un euskera, más de un euskalki, más el euskera batua, que es el que nos enseñan en la ikastola, siempre a los actores les toca, de repente, tener que hacer una euskera de otra forma, de Bizkaia, de Gipuzkoa… y adaptarse. Y luego que es un territorio tan pequeño que conoces a gente que habla tanto esos diferentes euskeras, que me da la sensación, o creo yo eso que los actores y actrices tienen esa facilidad de adaptarse a esos euskeras. Pero sí que es verdad que este era especialmente difícil.

Ituño: Sí, a mí me dio como un vértigo porque yo tengo un euskera vizcaíno que no marca las z, que yo no sé hablar en hika. Mari habla en hika, marca las z y además no solo eso sino que utiliza un euskera de Nafarroa con unas h aspiradas y estar con todo ese trabajo mental, por un lado es como una especie de salto al abismo pero a la vez, lo bonito es que de repente te escuchas a ti misma y dices, ¿quién es esa que habla? Yo no soy. Para mí fue un reto, lo había hecho en Ilargi Guztiak también, pero tuve que hablar en un euskera que no era el mío. Al final yo suelo barrer para casa y meto más el bizkaiera que es en el que estoy cómoda, pero para mí sí que fue un reto. 

Azkarate: En este caso es curioso porque no es el euskera de nadie, ha habido que crearlo, entonces también creo que aquí somos muy frikis del idioma y todos tenemos un pequeño lingüista dentro y hemos tenido la suerte de que todos nos hemos involucrado mucho en ese trabajo porque nos ha parecido interesantísimo dentro de las dificultades que tenga y como dice Itziar, te ayuda mucho a crear el personaje porque al igual que el estar en los espacios naturales reales de la película te ayuda a sumergirte en la época y en ese mundo, en el bosque, el propio idioma también te ayuda a sumergirte en la época, a escuchar a tu personaje por encima de ti o más allá de ti, o en frente de ti y aunque tuviera sus dificultades también ha aportado mucho. 

Hablabais de aportar, con lo trabajado que estaba el idioma quizá inventarse cosas nuevas puede ser más difícil. 

Urkijo: Se establecieron unas reglas en principio para que haya una coherencia total. No ha habido luego el tema de inventarse las cosas pero sí que ha sido un proceso que hemos hecho un poco entre todos, capitaneado por Gorka. 

Azkarate: Y cuando había que meter algo nuevo o cambiar algo tú podías decir qué es lo que falta o qué es lo que diría el personaje pero luego tenía que pasar por el filtro de Gorka porque seguramente no se dijera así. Incluso como actriz no te deja meter morcillas. De repente, tú no puedes decir “agur” porque mi personaje es pagano, agur es una palabra de origen latino y yo no puedo decir eso, por ejemplo. Entonces a la hora de tener que hacer un poco de trampas y buscarte tus recursos, te limitas un poco más porque estás muy atada al guión y eso también es una manera de respetarlo precisamente porque no puedes decir cualquier cosa. 

¿Cómo llegaste al proyecto? ¿Cómo llegaste a contar esta historia?

Urkijo: Yo parto de eso, de esa obsesión desde niño con la mitología vasca que era la que me contaban mis padres cuando íbamos al monte. En este bosque está basajaun, en los ríos las Lamias, Mari está en las Cuevas… Todos esos cuentos que nos han llegado a nosotros gracias a la transmisión oral. Desde niño siempre he tenido esa pulsión de cuentacuentos, de narrador, de querer contar, y ya pasados muchos años cuando ya me he dedicado a la audiovisual y al cine siempre he tenido en la cabeza que quería hacer una película de mitología vasca. Una película épica, de espada y brujería, ambientada en la Edad Media que es un poco la época en la que transcurren muchos de los cuentos que están como en esa época de leyenda. En los 90 yo tenía el cómic del Ciclo de Irati que es un cómic de Juan Luis Landa y Joxean Muñoz que está ambientado en el siglo VIII, en la zona del Pirineo y sus dos protagonistas son Eneko, que es Eneco Aritza el supuesto primer rey del reino de Pamplona e Irati, que es una pagana que vive en el bosque. Era en ese mundo como de Edad Media, oscura, pero con mitología y demás pero era un cómic bastante juvenil, con unas ilustraciones más tirando a los cómics franceses tipo Asterix y Obelix,.

Pensé que esos dos personajes pueden representar de alguna manera esa dualidad de esos dos mundos, de lo pagano, de lo cristiano, de lo matriarcal, de lo patriarcal de lo tangible, lo intangible y partiendo de esos personajes quizás yo podía reconstruir ese mundo. Aterrizarlo más, llevarlo a algo más realista, histórico, añadir acontecimientos históricos como la batalla de Roncesvalles o las relaciones entre las familias navarras y las musulmanas de la zona de Tudela como la de los Banu Qasi. Y luego además también ahondar más en lo que es la mitología vasca, centralizar un poco ese panteón en la figura de la diosa Mari que para mí es la más importante e interesante que tenemos y el mayor de los tesoros, y entonces hacer un poco esa reflexión y esa tesis antropológica también sobre la mitología vasca. Todo eso en un envoltorio de espada y brujería pues es lo que sería Irati 

Parece que tienes material para continuar por ahí, como si pusieras las leyendas artúricas.

Ituño: Ojalá.

Urkijo: Bueno, realmente material lo hay, la verdad y sí que quiero seguir explorando esos mundos y compartiendo eso que a mí me transmitieron.

En cuanto a la labor de promoción de las películas de los festivales de cine, has optado por festivales de cine más específicos, de género ¿Ha sido una decisión consciente o simplemente circunstancial? 

Urkijo: Yo creo que Irati tenía que estrenarse en un festival de género fantástico. Creo que primero tenía que pasar por ahí, al ser una película de género, creo que es donde nos la iban a aceptar de primeras porque además es una película que no sólo es que sea fantástica, y no se hace fantástico aquí, pero es que también es en euskera, es de la Edad Media… Tiene muchos puntos que de primeras dices “a ver esto”. La verdad es que tú mueves la película por diferentes festivales y te ofrecen diferentes secciones. Cuando nos ofrecieron la sección oficial de Sitges dije “es que es donde tiene que estar” y efectivamente la decisión fue la mejor que podíamos haber tomado porque en Sitges fue impresionante la proyección, nos llevamos el premio del público, los efectos especiales y luego siguiendo ese circuito de género fantástico ha funcionado muy bien. Incluso, luego nos lo han pedido en otros festivales como el festival de derechos humanos de San Sebastián de los Reyes por ejemplo y ha gustado muchísimo en un entorno muy diferente al del género fantástico. Estamos ahora ansiosos de presentarla en el circuito de salas comerciales para que la pueda ver todo el mundo porque es para todo el mundo. 

Y una vez que se estrene aquí  ¿habéis pensado el estreno internacional o va a ir a plataformas? ¿Por dónde queréis que vaya? 

Urkijo: Está en proceso ahora porque justo de hecho ahora es el mercado de Berlín, donde se venden las películas, entonces en España la idea es estrenarlo en salas que dure lo máximo posible y luego habrá un momento en el que como es normal en alguna plataforma, también se estrenará en Blu-ray y en DVD y luego vamos a intentar también moverla por diferentes países a nivel comercial. Sí que ya se está moviendo en festivales internacionales hemos estado en Gérardmer en Francia, ahora vamos a Glasgow y tenemos otros festivales a los que todavía no podemos anunciar, pero la idea es eso, venderla en todo el mundo porque es una película que aunque es muy local y es en euskera, habla de temas absolutamente universales y es totalmente exportable, la idea es eso, aquí llega todo el planeta. 

Has hablado de un cómic, y esta pregunta es para los tres, aparte de ese cómic, ¿qué referencias externas habéis tenido para trabajar la peli? ¿para trabajar vuestros papeles o para trabajar cualquier aspecto de la película?

Urkijo: Yo la verdad es que no he tenido ninguna referencia visual de ninguna peli como tal. Sí que tengo referencias inconscientes como todas las pelis de género fantástico que mamé en los 80, como Excalibur, Conan el Bárbaro, incluso Jasón  y los Argonautas que es una de mis películas favoritas desde niño. O incluso El señor de los anillos o esas películas que a mí me chiflan. Pero a nivel visual no me he fijado en ellas ni tampoco las he puesto sobre la mesa como referencias. Nos hemos dejado guiar sobre todo por la propia naturaleza. Cuando hablábamos de qué golpe visual tenía que tener la película hablábamos de que el color y la textura nos la dieran los propios entornos. Cuando hablaba con Gorka, el dire de foto, nos planteábamos ¿qué tono le vamos a dar de color? Y decíamos, no, vamos a dejar que la naturaleza tenga su propio color y que ilumine el sol. La película está prácticamente iluminada en un 80% por luz natural tanto con sol, planificado en base a la dirección del sol, como con fuego en la oscuridad. Hemos dejado que la propia naturaleza sea orgánica y le dé su estética. Lo que sí establecí de primeras fue que quería que fuera muy épica, muy grande y muy scope, con lentes anamórficas. Como referencia ponía las pelis de David Lean como Lawrence de Arabia o Doctor Zhivago. Casi era más ese tipo de referencias que otras películas de espada y brujería.

¿Y vosotras habéis tenido algún tipo de referencia en mente para la interpretación? 

Ituño: A Mari, la verdad es que en otra peli yo no la visualizo en ningún lado. Yo lo que ya traía de casa, es como he sido cuentacuentos muchos años y he contado muchas leyendas y mitos, historias, cuentos de la mitología nuestra, pues sí que sabía bastante de Mari. Además siempre me ha interesado, ya me he leído mucho de ella, he leído qué significaba, tengo un montón de libros en mi casa, eso es lo que traía, pero claro, eso a la vez de concretarlo en una imagen, claro, es que cada quien como ve a Mary en su cabeza es diferente. Entonces me ayudó más el hecho de entrar en la cueva de Pozalagua, decir, “ya está, vale, esto me da ya casi la mitad”. El vestido que me colocaron y cómo me tatuaron el cuerpo, cuál era la idea que tenían Paul y Nerea ya te mete en el mismo personaje y en toda la mística que tiene. Y luego más la voz, que Paul me dijo “tiene que ser una diosa”. Que a ver cómo interpretas a una diosa. Ahí fuimos con el tono en los ensayos y luego ya fue, ya dejarte llevar y sentirte casi Mari, fue como buah, una sensación magnífica.

Azkarate: En mi caso precisamente también intenté no imitar otras referencias porque me daba muchísimo miedo pasarme de la raya y caricaturizar un personaje que ya me parece que el propio entorno y la magia de Paul ya va a traer esa fantasía, esa epicidad, esas luchas, el barro. Me parecía que si me pasaba de cucharada me iba a cargar todo el personaje. Intentaba tenerle mucho respeto, tratarla con muchísima humanidad porque al fin y al cabo, como bien dice Paul son personajes que representan historias universales y heridas y dolores que pueden estar vigentes hoy en día, que le pueden pasar a cualquier persona e Irati es simplemente una superviviente, salvaje, que no tiene absolutamente nada que ver con la sociedad que la ha excluido y que se maneja muy bien en el entorno natural. 

Y Paul, cuando hablamos con autores muchas veces os pasa que, en el proceso de promoción de un proyecto, ya estáis creando o pensando otros. ¿Es tu caso a día de hoy?

Urkijo: ¡Siempre! Siempre. Es la forma de sobrevivir mentalmente también. Aparte que hacer una película requiere mucha presión, tienes que estar todo el rato encima y cansa mucho mentalmente, entonces otra forma de no parar el ritmo pero oxigenar un poco la cabeza es pensar en otros proyectos. Y luego nos pasa mucho a los directores que el valle que hay entre película y película es terrorífico. Si no tienes preparado otro proyecto para ese valle que viene después lo pasas muy mal porque son procesos muy largos. En este caso han sido 5 años, imaginaros, 5 años centrado en eso hasta que cobras además para poder pagar el alquiler, todo eso es muy complicado entonces yo tengo mis proyectos, no puedo deciros cuáles son ahora mismo voy en la misma línea, que es lo que me interesa, con el fantástico, con la mitología y en el mismo tono. 

¿Y vosotras? ¿Con el éxito de Irati en festivales os han salido nuevos proyectos?

Azkarate: Yo he vuelto al teatro, desde que se rodó Irati he vuelto al teatro y ese es mi trabajo actual, no me podía tocar mejor película para estrenarme en el cine y lo mejor que me podría pasar es que ahora me salga trabajo pero ya veremos.

Ituño: Yo estoy en el teatro ahora también, con Ramón Aguirre, haciendo una obra de teatro en euskera, Hobe Ixilik, y de momento pues eso, estoy ahí, estoy aquí, ahí no, aquí, en Euskal Herria. De momento eso, gero gerokoak.

Sigues en el fantástico, has dicho, pero vivimos en un momento bastante cínico. ¿Hace falta que el que el espectador vuelva a creer? ¿Hace falta un poco de fantasía? 

Urkijo: Yo sí que he reflexionado bastante sobre el tema e Irati es justo todo lo contrario al cinismo, es puro romanticismo. A Guillermo el Toro le leí una vez que decía que el romanticismo es el nuevo punk, lo transgresor ahora es precisamente sentir y ser transparente, incluso ser un poco niño también y consciente de ese sentido. Desde luego, ya te digo, Irati es lo contrario a lo cínico. Es un canto de amor abierto. Cuando la presenté en Sitges dije, “me vais a ver en pelotas ahora mismo”. Esto soy yo. De una manera totalmente limpia, sin ningún tipo de pretensiones.