Crónica del Zinemaldia 2018
Hoy ha sido día de risas en la Sección Oficial. Primero con Le cahier noir de Valeria Sarmiento, aunque en este caso la comedia me temo que era involuntaria. Luego las carcajadas del humor absurdo de Tiempo después de José Luis Cuerda y, por último, las risas incómodas y muchas veces nerviosas de la película de terror In fabric de Peter Strickland.
In fabric
Antes del Zinemaldia ya dejamos claro que la cuarta película de Peter Strickland era nuestra apuesta para Sección Oficial. Un director con voz propia, que nos gusta, que está siguiendo una carrera ascendente y que dará mucho que hablar. En general y en este festival en particular cuando haga su pase para el gran público.
¿Quién es Peter Strickland?
17/08/2018 - Iñaki Ortiz GascónIn Fabric, la última película de Peter Strickland, ha sido seleccionada en la sección oficial del Zinemaldia y es un gran tanto para el festival. Puede que aún no sea un nombre ampliamente conocido pero ya ha sido definido por The Guardian como uno de los cineastas británicos claves de su generación. Todas sus películas […] Leer más
En In Fabric todo resulta retro, desde la estética deudora del Giallo setentero, a los anuncios de contactos pre Tinder y Meetic, pasando por las rebajas en tiendas físicas y no el Black Friday y la compra online. Todo es retro excepto una cosa, la obsesión por el consumo, la dictadura de la publicidad, el placer que siente la sociedad cuando le dicen lo que tiene que hacer.
A Peter Strickland está claro que le gusta el cine de terror setentero, los maniquies y el humor incómodo. Con estos tres elementos, y sobre la base musical de Cavern of Anti Matter (el nuevo proyecto de Tim Gane de Stereolab), va contruyendo una película que en su primera parte presenta y desarrolla con mimo a su protagonista y su entorno. Poco a poco va aumentando la tensión y la atmósfera de terror hasta casi convertirse en un slasher protagonizado por un vestido rojo. Entonces, en un anticlimax, pasamos al segundo capitulo. Una súbita caída de ritmo al empezar una segunda parte mucho menos trabajada argumentalmente y con unos personajes tratados con cierta condescendencia. Un reflejo de lo efímero de las modas y la necesidad de consumir historias, vestidos, series, películas, con voracidad, sean de la calidad que sean.
Tras ese brusco frenazo en seco la película no tarda en volver a coger ritmo y precipitarse en un final que hará las delicias de los amantes del género y provocará estupefacción en el publico despistado que no sabe en que película se ha metido. Peter Strickland demuestra que es un director a seguir muy de cerca.
Black Book (Le cahier noir)
En la película Le Cahier Noir, Valeria Sarmiento adapta el folletín romántico El libro negro del Padre Dinis del gran literato portugués Camilo Castelo Branco. Es inevitable, entonces, decir que Valeria Sarmiento es la viuda de Raul Ruiz y fue su montadora habitual, tambien en Misterios de Lisboa, película basada en otra obra de Camilo Costelo Branco.
Valeria Sarmiento decide ser tremendamente fiel al estilo folletinesco. La manera de disfrutar de esta película es abrazarse a la suspensión de incredulidad, admitir los personajes absolutamente planos y dejarse llevar por el ritmo continuo y la sucesión episódica de aventuras simplonas y resueltas con más rapidez que desarrollo. Podría tener su gracia, pero a pesar del esfuerzo por la recreación histórica, la película está rodada de manera muy teatral y poco aporta su adaptación a la pantalla grande. Eso si, las risas durante la proyección han sido abundantes, aunque diría que se reían más de la película que con la película.
Tiempo después
Con la que si que ha habido carcajadas, y muchas, ha sido con Tiempo después, una película que recoge, a su manera, el legado de Amanece que no es poco de José Luis Cuerda. En esta ocasión si que nos hemos reído con la película.
Esta película viene a ser una especie de High Rise cañí y absurdamente alocado hasta el ridículo. Un ridículo plenamente consciente y buscado. En una torre que representa al mundo viven las élites, felices con la contradicción de su libre mercado perfectamente controlado y regulado, su alcalde y su rey caprichoso. Fuera de el edificio, en un campamento viven los parados, «felices de vivir con los de su clase» según reza la publicidad de la radio. A partir de ahí se generan una serie de conflictos que amenazan con romper el equilibrio.
Entre la multitud de caras conocidas de esta comedia surrealista nos encontramos a Arturo Valls, Berto Romero, Roberto Álamo, Cesar Sarachu, Antonio de la Torre o Joaquín Reyes. Ellos representan a diferentes estratos de la sociedad y las instituciones. Con una acidez tremendamente corrosiva, Jose Luis Cuerda se ríe de todo y de todos. De la retórica de los discursos, de la monarquía, de la juventud, de la cultura, de hipersensibilidad… del mundo. Ese edificio es algo así como un 13 Rue del Percebe representando el trending topic de una tarde cualquiera en twitter. La corrupción sigue estando presente en la Sección Oficial de esta edición, pero esta vez de una manera totalmente local (es imposible entender esta película si no eres de aquí) y alocada.
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