Iñaki Ortiz GascónYa no se sabe cuando empieza la Semana de Terror. En teoría, la inauguración es el sábado a las 19:30, pero ya antes tenemos siempre la primera película del ciclo, que en este caso es El legado de Mary Shelley y la película fue La novia de Frankenstein. Pero desde el año pasado, la víspera tenemos El Klasikazo 4K, que este año fue la colorida (en 4K) Suspiria. La nueva no, el clásico de Dario Argento que tiene a Miguel Bosé dando saltitos. Un gusto ese color y esa banda sonora en pantalla grande. Y todas las colaboraciones que ha habido en días anteriores, con Kresala, con Tabakalera… Pero la fiesta de verdad empieza con la inauguración.
La fachada de este año, con un gran corazón que parece un logo para cardiología de Osakidetza, es bastante mejorable. No está a la altura de otros años. Pero entremos. Pululan unos cuantos payasos -literal, no estoy faltando a ningún abonado- de aspecto siniestro. Han venido con Mary Shelley, ya veremos por qué. Mientras recojo las papeletas de voto y miro al personal, distraído -cual personaje de terror a punto de recibir el susto- un payaso pega un tiro a escasa distancia de mi oído. Ya ha empezado. Josemi Beltrán -el director de la Semana, a partir de ahora simplemente Josemi- presenta la edición en el escenario y nos explica que este año ya no se va a hablar de “joyitas”, el nivel es tan alto que serán “joyazas”. El público toma nota. Los payasos resultan ser las imágenes salidas de los sueños terribles de Mary, que ahora está en el escenario y se parece mucho a la Ane que se casó ayer con Frankenstein en la fiesta de Supera Amara. A mí me parecen más su grupo de poetas románticos de Villa Diodati que eran bastante payasetes también.
Las películas
La película de inauguración es Overlord la producción de JJ Abrams. Desembarco de Normandía, esta vez versión aérea; nazis; experimentos oscuros. No hace falta más. Además, unas escenas bélicas de acción estupendas. Los referentes que pasan por mi cabeza son más del mundo de los videojuegos que del cine. ¿El guión? Flojito. Facilón. Muy justito. ¿Qué más da? Una inauguración divertida y el público lo goza.
Verano del 84 es otro ejercicio de nostalgia de los 80. Los chavales, las bicicletas, las portadas de las revistas, la ropa… todo milimétricamente calculado por los directores de Turbo Kid que ganó hace un par de años. Hay tantos elementos de los 80 que no parece una película de los 80. Disfrutable, como en la anterior de los directores, la banda sonora de Le Matos. Le cuesta entrar y el público de la Semana no lo perdona. Tampoco era para ponerse así. Es flojita aunque entretenida y la recta final tiene cierta apuesta. Vale.
La joyaza llega con Mandy. No me quiero extender demasiado porque ya he escrito una crítica. Un pelotazo alucinógeno con un Nicolas Cage en estado de gracia. Imágenes y banda sonora impecables. Con el ruido de la peli no se escucharon los graznidos del personal, pero después vimos la nota del público que no llega al 5. Mientras, la chuchería de Overlord supera el 7. Así no se puede.
Mandy: mística del ácido
28/10/2018 - Iñaki Ortiz Gascón9 En la víspera de inauguración de la Semana de Terror tuvimos como aperitivo la restauración en 4K del clásico de Dario Argento, Suspiria. Está muy lejos de ser una película perfecta pero tiene algo que la sigue manteniendo vigente y que, además, la convierte en un referente para muchos directores actuales: su exuberante apuesta […] Leer más
Domingo y Dominga
La última película de la noche no la terminé. Trauma, que empieza con una escena muy fuerte, con la gratuidad y la excusa de memoria histórica de A Serbian Film, pasa a tener la factura de una película porno -y me refiero a las partes de diálogo. Perdí el interés. La presentaron su director, Lucio A. Rojas -que me hizo caso y se peinó- y una de las actrices, Dominga Bofill que fue acertadamente rebelde con el público.
Ya por la tarde del domingo, un interesante western que más bien es una película de época. The Wind, que yo traduciría como El siroco. Ópera prima de Emma Tammi. Habla del aislamiento, del lado oscuro de la mente, de los demonios, de perlar. Algo entre La bruja y El resplandor. El público dio el coñazo más que nunca porque el ritmo era pausado. Hay una referencia a Frankenstein -ciclo de este año- cuando se lee una parte de la novela, sin nombrarla.
También era pausado el ritmo de The Dark y no se quejaron tanto. Quizá porque tenían una niña monstruo y eso les encanta. A ver si os creéis que a Déjame entrar la premiaron porque era buena. En cualquier caso, el ritmo era bastante lento, con la diferencia de que detrás no había gran cosa. Ni buenos personajes, ni ningún tipo de contenido al que agarrarse. La película era la versión larga de un corto que vimos en la Semana y eso es exactamente lo que parecía. Una sucesión de petachos sin mucho sentido para llegar a la duración deseada. Como detalle comentar que esta película también tiene algo de Frankenstein, en la idea de la criatura que viene de la tumba, desfigurada y atormentada, acompañada de un ciego que no se asusta de ella.
La sesión de la noche era doble pero mis deberes solo me permitieron quedarme a la primera. Angel Sala, director del festival de Sitges estaba invitado entre el público y de forma improvisada y ante el impulso del público, Josemi le pidió salir a presentar las películas. No se negó, se portó. Os dejo el vídeo aquí.
What Keeps You Alive tiene su gracia. Es juguetona, original y en algunos momentos chocante. Se cae (por el precipicio) un poco al final, con un par de malas decisiones que alargan torpemente la película. No llega a estar mal el conjunto. No hubo demasiadas quejas del público, más bien comentarios que acompañaban la película. Empieza y termina con un plano contra cenital de los árboles de un bosque que, conceptualmente es igual al de uno de los cuadros de la exposición de Lucia Fermín, parte de los extras de la Semana, y que se puede ver en Kutxa Kultur Plaza (planta cuarta de Tabakalera).