Estando el otro día en una reunión de amigos alguien dijo que no había visto ninguna película de Harry Potter hasta hace unas semanas, que vio la primera en Tabakalera. Otra persona contestó extrañada “¿¡Harry Potter en Tabakalera!? Yo no me he enterado de eso”. En realidad esta no era la primera vez que escuchábamos ese comentario y la de Harry Potter no es la primera película que programan que notamos que pasa desapercibida. De hecho, el tema de la comunicación de Tabakalera ha sido centro de nuestras conversaciones muchas veces.

tabakalera_ext02

Tabakalera nació hace más de dos años. Su nacimiento fue un camino tortuoso lleno de problemas, cambios de rumbo y polémicas que ahora no vienen a cuento. Cuando abrió existía la sensación de que las fechas, el famoso 2016, habían precipitado su estreno cuando aún no estaban preparados. De hecho siguieron inaugurándose espacios dentro del edificio después de la fecha de arranque e incluso todavía hoy quedan zonas y espacios sin inaugurar. Desde Tabakalera se pidió tiempo y parecía justo otorgárselo. Poco a poco la oferta fue mejorando, Tabakalera corrigió algunos errores, los usuarios aprendimos a usar Tabakalera y sin duda, hoy está mejor que el día de su apertura. Eso no oculta que hay que seguir mejorando y que la comunicación y claridad del programa debería ser uno de los puntos claves. Porque si la gente no sabe lo que se ofrece en Tabakalera, difícilmente puede ir a disfrutarlo.

La agenda, muy mejorable

Uno de las cosas que urge mejorar es la agenda de la web. Es realmente farragoso buscar la información en esa agenda tan bonita en lo visual como poco práctica a la hora de usarla. No parece tan complicado poner unos filtros en base a diferentes tipos de actividades: “conciertos”, “exposiciones”, “teatro”, “talleres”… Se trata de dar facilidades al usuario para que encuentre lo que está buscando.

Unificar la programación

Otro problema para el usuario es que la estructura interna de Tabakalera (edificio) se cuela en la agenda. Por un lado está el Programa cultural de Tabakalera y por otro el Ecosistema de Tabakalera. Es decir, lo que progama Tabakalera como institución y lo que programan las otras entidades culturales en el edificio de Tabakalera, como pueden ser Filmoteca Vasca o Kutxa Kultur. Eso complica muchísimo la comprensión de la ya complicada programación. Lo que al usuario le interesa saber es qué películas, conciertos o exposiciones puede encontrar en Tabakalera, no quién las organiza. En nuestras conversaciones con la gente Tabakalera, Zinemaldia, Filmoteca, Donostia Kultura, la escuela de cine, todos están contentos de la colaboración entre los diferentes organismos, todos destacan lo positivo de aunar esfuerzos y mantener contacto fluido. Las famosas sinergias que salpican cada comunicado oficial. Pues estaría bien que esas sinergias y colaboración se trasladasen a la agenda y la comunicación, no sólo en la programación.

Información a tiempo y en su lugar

Es cierto que eso que pedimos de unificar diferentes programadores en una única programación sí que se hace con la oferta de cine. Eso sí, fuera de la agenda y en un suplemento aparte. En la web lo tenemos disponible en un PDF que no está diseñado para verse en pantalla y que no sería necesario si la agenda se pudiera filtrar por temáticas. En la propia Tabakalera podemos encontrar ese PDF impreso. Eso sí, no es raro tener que esperar al día 5 o 6 del mes para poder disponer de él. Creemos que es exigible que la programación esté disponible desde el primer día. También que los puestos de información tengan disponible la información cuando se les pida. No han sido sólo dos o tres veces las que hemos ido al Punto de Información de Tabakalera a preguntar y la persona que estaba allí no disponía de más información que nosotros. La última vez, en concreto, acudimos a preguntar por la performance de Isa Calderon y Lucía Lijtmaer, porque no estábamos seguros dónde era, ni en qué consistía con la información de la web. La persona de información no sabía de qué hablábamos y es que ni siquiera le habían dado los folletos de Feministaldia, que era el ciclo de actividades en el que se enmarcaba la performance. Es difícil que las personas que tienen que informarnos lo hagan, si a ellas no se les informa primero.

Las redes sociales

Otro aspecto muy mejorable de la comunicación es el de la redes sociales. Pongamos como ejemplo dos películas de las últimas semanas: Harry Potter y A fabrica de nada. Si usamos el buscador de twitter para ver cuantas veces tuiteó @tabakalera que iban a proyectar Harry Potter el resultado es desolador: cero. Está claro que la programación de Tabakalera no es la más accesible y que los títulos que programan no tienen la capacidad de llenar salas. Eso es así casi siempre, pero hay ocasiones como con Harry Potter en las que no es así. Una de las sagas más taquilleras de los tiempos recientes que aún sigue dando pie a nuevas películas y apenas se anunció. De hecho la asistencia a la película no difirió mucho de cualquier otra sesión de Tabakalera ni en número, ni en quiénes fueron. Un título familiar, por un precio realmente asequible en horario de fin de semana… no cuesta imaginarse lo que Bang Bang podría haber convocado con ese título.

La otra película que mencionábamos es A fabrica de nada. En esta ocasión hubo un tweet de Tabakalera sobre ella, el día antes, retuiteando que había ganado Cineuropa. Antes, el día 3 de noviembre, hubo un tweet en el que decían que “en breve programaremos dos de las películas que participan en la edición que arranca hoy del Festival de Sevilla. Seguiremos informando”. No decían cuales, pero ponían una foto de la película.

Al reconocerla, porque la había visto en Cannes, uno de nuestros compañeros dijo el título de la película y preguntó cuándo iban a poner la programación de noviembre. La respuesta fue que el programa de noviembre estaba “casi al completo” en la web y que en papel estaría disponible el lunes (día 6, lo que comentábamos antes).

En un tweet posterior volvían a responder que la proyectarían el día 2 de diciembre. Una respuesta, no un tweet general. La película ganó el Giraldillo de Oro en Sevilla y @tabakalera no se hizo eco de ello, ganó L’alternativa de Barcelona y @tabakalera tampoco se hizo eco de ello. No parece la mejor promoción para una película que en los circuitos de cine alternativo está levantando gran expectación.

Utilizar las sesiones de cine para autopromocionarse

Antes de cada proyección aparece en pantalla la programación de cine de la semana. No es mala idea; pero es a todas luces insuficiente. No ofrece demasiada información sobre las películas ni resulta tan atractivo como para que incite a ir a buscarla. Una cortinilla antes de las películas con fragmentos de las películas que se van a proyectar en los próximos ciclos sería mucho más interesante. Los tráilers de toda la vida. En la Semana de Terror pudimos ver un avance de Nosferatu, en cualquier película de SADE podemos ver un avance de Los Clásicos del Príncipe, ¿por qué no en Tabakalera? Y por favor, haciendo uso de las sinergias. Si Nosferatu llena más sus sesiones aprovechar esa sala llena de público potencial para decirle que programa ese fin de semana Tabakalera o Filmoteca. Trabajo en equipo del que todos salgan beneficiados.

Los contenidos son importantes, la comunicación también

Tabakalera, como institución y como lugar, alberga una oferta cultural privilegiada. Un auténtico lujo. Hay propuestas que exigen una cierta base y otras mucho más asequibles. Exposiciones de fotos que cualquiera puede disfrutar, talleres interesantísimos para todos los niveles, cine para todos los públicos. El trabajo que se está realizando en el área de contenidos nos parece notable y muy interesante. Algo que nosotros, como usuarios habituales y no sólo del cine, disfrutamos regularmente. Por eso queremos que se mejore en la comunicación.

Tabakalera necesita de público para sobrevivir y no se puede conformar con ser un lugar que los jóvenes usan para cargar sus móviles y disfrutar de la WiFi, una terraza cubierta donde tomar algo mientras los niños corretean y esperar que los interesados en la oferta cultural sean los que hagan todo el esfuerzo de buscar la información. Hay mucho que mejorar: unificar recursos y esfuerzos de las diferentes instituciones, aumentar la presencia en medios, utilizar más y mejor las redes sociales, facilitar el uso de la web y ofrecer la información a tiempo y en los lugares destinados al efecto. Un proyecto público como este debería tener como objetivo ser atractivo para captar nuevos públicos, generar interés, fomentar el acceso a la cultura. Eso sólo es posible si se comunica lo que se ofrece. Tabakalera puede ser muy atractiva para muchísima gente que igual aún no lo sabe.