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Festival de Cine de San Sebastián

Sara a la fuga es un cortometraje que dirigió en 2016 Belén Funes producido por Isabel Coixet. Logró dos premios en el Festival de Málaga (mejor cortometraje y mejor dirección) y fue nominado a los Goya. Sara a la fuga está muy relacionado con La hija de un ladrón porque las dos protagonistas se llaman Sara, sus padres están interpretados por Eduard Fernández y el corto podría ser perfectamente una precuela del largo. En ambos casos Sara sufre las consecuencias de la relación con su padre. Por ausencia o por presencia, nunca está donde tiene que estar.

Sara es joven, poco más que una adolescente, pero ya tiene un hijo pequeño. Sobrevive a base de pequeños trabajos mientras busca un trabajo estable y vive en un piso compartido que le han conseguido los servicios sociales. También tiene un hermano menor que vive en un centro de acogida y que acostumbra a escaparse a un bar en busca de su padre ausente -como la Sara del cortometraje-. Harta de la situación Sara sabe que debería alejarse y alejar a su hermano de su padre, pero a la vez necesita de su cariño, tiene miedo de perderlo.

Una de las cosas más destacables de La hija de un ladrón es que no carga en absoluto las tintas. Prefiere apoyarse en los detalles tanto desde el guion como desde la realización y la actuación. Dirigida con buen pulso, en un estilo cercano a los Dardenne de Rosetta, Belén Funes va ofreciendo información en pequeñas dosis nada subrayadas. Si nos fijamos conoceremos los miedos y los demonios de Sara -esa manera de oler las copas de vino que está limpiando- tan bien como si los hubieran expresado a viva voz. Esto también es posible gracias al magnífico trabajo de Greta Fernández quien, curiosamente, también es hija de Eduard Fernández en la vida real. Su interpretación llena de matices ayuda a construir un personaje lleno de humanidad. Será merecedora de cuantos premios le den por esta película.

Sara tiene muchos problemas, pero no hecha la culpa a nadie y no cae en el derrotismo y cinismo habitual en las películas con este tipo de puntos de partida. Ella quiere llevar una vida normal, porque es una persona normal, tiene claras sus responsabilidades -«yo no puedo morirme»- y mantiene la fe en que encontrará un trabajo porque no deja de buscar. A pesar de sus malas cartas, cuando enseña el piso a su nueva compañera es consciente de que «muchas querrían estar en nuestro lugar» y es capaz de agradecer al padre de su hijo el apoyo que le brinda. Planos como los de Sara, su hijo y su hermano en la cama de este último durante una visita llenan de amor y luz la pantalla a pesar de lo adverso del entorno.

Resulta curioso que dos de las mejores películas de esta sección oficial, La trinchera infinita y La hija de un ladrón, tengan como armazón el miedo, en este caso el miedo a la soledad, el miedo a que nadie te llame, a que se olviden de ti. A pesar de su fuerza, a pesar de su capacidad de mirar con bondad, Sara tiene miedo y nosotros le acompañamos en el sentimiento.

La hija de un ladrón

Media Flipesci:
6.5
Título original:
Director:
Belén Funes
Actores:
Greta Fernández, Eduard Fernández, Àlex Monner, Borja Espinosa, Maria Rodríguez Soto, Frank Feys, Gerard Oms
Fecha de estreno:
29/11/2019