Entrevista con Kris Barco, responsable del Departamento de Marketing del Festival de Cine de San Sebastián

Organizar el Festival de Cine cuesta mucho dinero y la mitad del presupuesto es de patrocinio privado. Ahí es donde entra en juego el departamento de Marketing. Para saber más sobre su trabajo hablamos con su responsable Kris Barco.

Cuéntanos, ¿qué haces y a qué se dedica tu departamento?

Yo soy la responsable de marketing del Festival y nuestra labor es la de buscar patrocinadores que apoyen el Festival para poder llevarlo a cabo. El Festival tiene aproximadamente un 50% de patrocinio privado y es lo que hace falta conseguir año tras año para poder realizar todo el lío que montamos.

¿Cuántas personas sois en el departamento?

En el departamento estamos trabajando todo el año dos personas. En el mes de julio se ha incorporado otra persona más y en agosto tendremos otra incorporación. Este es un sistema de funcionamiento que se repite en prácticamente todos los departamentos. Hay un cabeza de equipo y a lo largo del año se va incorporando gente de apoyo. En el departamento de marketing hay otra característica y es que tenemos una agencia oficial de eventos que sale por concurso y cuya labor es una primera captación de patrocinadores, de clientes diversos, que podrían estar interesados en el Festival. Trabajamos con ellos mano a mano en las propuestas, en estudiar que puede ser, y una vez que hay un interés un poquito claro ya directamente hacemos reuniones Festival-empresa para coordinar todos los datos y las actividades que se puedan realizar.

¿Cuál es vuestro momento de más trabajo?

Nuestro pico de trabajo ha cambiado. Hace unos años te diría que era mucho más estacional, los meses de enero, febrero y marzo podrían ser más tranquilos; pero de unos años a esta parte la cosa está bastante intensa todo el rato. Es verdad que el mes de julio es muy fuerte porque trabajamos con empresas de Madrid, de Barcelona, en las que el mes de agosto es totalmente inoperativo y cuando llega julio todo el mundo quiere dejar todo bien atado y la última quincena se suele mucho. Luego, obviamente, finales de agosto y septiembre, que ya no es un pico es una vorágine en la que estamos enlazando un día con otro. Que también es la salsilla y gusta, aunque canse gusta.

¿Cuáles son los retos de tu departamento?

Los retos a cumplir son que el Festival pueda mantener un nivel de calidad también en cuanto a patrocinadores. Para nosotros es importante que nuestros compañeros de viaje tengan una imagen, un recorrido o algo que tenga que ver con nosotros, con nuestra filosofía de trabajo, con nuestro estilo, porque si no las cosas no cuadran. ¿Nuestro reto? Cada año conseguir el presupuesto que nos hace falta para hacer el festival, que no es poco y a partir de ahí sobre todo fidelizar. Si miras el recorrido de la mayoría de los patrocinadores es de muchos años y eso, para nosotros, es importante. Que un patrocinador no sea alguien que ponga dinero en el Festival por un hecho concreto, sino que se conviertan realmente en compañeros de viaje. De hecho, la relación con los equipos de la mayoría de las empresas patrocinadoras se va haciendo muy cercana y vamos trabajando en paralelo, que es la forma de trabajar en el Festival en todos los departamentos.

¿El tema del cambio de logo es cosa vuestra?

El tema del cambio del logo, imagen, carteles, se ha llevado mucho más desde dirección. El departamento de marketing del Festival igual no se parece al de una empresa normal.

¿En qué se diferencia?

La diferencia fundamental es que por un lado está la marca y lo que podemos hacer con las empresas pero nunca podemos perder de vista es que esto es un festival de Cine, al final lo importante es el cine. Ni nosotros, ni el resto de departamentos, podemos trabajar sin tener en cuenta esto. Nosotros no podemos plantear acciones que podrían ser muy vistosas o que involucraran a todo el público en una entrada de sesión, por ejemplo, porque eso conllevaría un retraso en las proyecciones o que el público estuviera incómodo a la hora de entrar o salir… Hay muchísimos condicionantes por el propio evento en si. Hay muchos aspectos en los que tenemos que ser más estrictos o sensibles sobre actividades que se podrían realizar por la propia dinámica del festival. Hay muchísimas cosas, porque un Festival no son solo una alfombra roja durante nueve días. Hay actividades desde las nueve de la mañana a las dos de la madrugada. Es importante tener claro que cualquier cambio, cualquier matiz que introduzcas, hace un efecto dominó en todo el Festival. Hay que tener muy en cuenta cómo repercute en lo que es toda la estructura del Festival cada acción que aprobamos, cada nueva iniciativa que introducimos. Ese es uno de los condicionantes que tenemos que es más fundamental. Aquí o trabajamos en equipo y tomamos decisiones que puedan ser asumibles por el resto de departamentos o la cosa no funciona.

Todos estos nombres no salen de la nada

¿El Festival ha crecido los últimos años?

Yo creo que en los últimos años hemos dado un salto muy importante. Cuando vienen empresas a hacer visitas técnicas siempre pongo el ejemplo de que nosotros, no hace tantos años para los que ya tenemos una edad, el Festival se hacía en Teatro Victoria Eugenia. Ahora pensamos en esa realidad que no es tan lejana y nos parece absolutamente imposible en el momento en el que el Teatro se ha convertido en la sede de una de las secciones. Es verdad que tenemos un crecimiento muy grande, pero la ciudad y las infraestucturas de San Sebastián son las que son y empezamos a tener el tamaño máximo que podemos tener para no morir de éxito. A nivel de percepción siempre ha sido un Festival muy de público, como vive la gente el Festival es impresionante y eso, la respuesta del público, es una fortaleza que tiene el Festival a la hora de trabajar con las marcas.

¿Os habéis planteado que una marca patrocine al Festival dándole su nombre?

El consejo de administración del Festival lo forman el Gobierno de España, el Gobierno Vasco, la Diputación y el ayuntamiento. Es verdad que somos una sociedad anónima y que hay otros ejemplos de Festivales que lo han hecho, pero nosotros en ningún caso. Si que tenemos premios que son patrocinables y que recogen el nombre que quienes lo patrocinan, hay bastantes ejemplos de eso, y en esa medida si que podemos manejarnos pero el Festival es el Festival de Cine San Sebastián.