Crónicas desde el Festival de San Sebastián

Hoy ha sido un día de películas que han girado en torno a la idea de cicatrizar, sanar o curar heridas. Las de Maixabel, víctima de unos terroristas de ETA ahora arrepentidos; las de los protagonistas de Earwig, mucho más simbólicas; las de Siegfried Sassoon en Benediction producidas por una guerra y una vida en al margen de lo establecido y las provocadas por los twwets salvajes de Arthur Rambo, el alter ego malvado de un escritor de moda en la película de Laurent Cantet.

Maixabel

Iciar Bollain relata en su película Maixabel la historia real de los encuentros que tuvo Maixabel Lasa con los asesinos arrepentidos de su marido, Juan Mari Jauregui. Una película que salva sus problemas de casting y dirección gracias a su potente premisa. Hablo más en detalle sobre ella aquí.

Earwig

Esta película de Lucile Hadzihalilovic fue una de nuestras recomendaciones, y ya advertíamos de que no iba a gustar a todo el mundo. Ahora, tras verla, confirmamos que es así. Earwig es una película treméndamente críptica, mucho más sensorial y atmosférica que argumental. Del mismo modo que escuchar una melodía puede producirnos sensaciones aunque no sepamos que la motivó o que quiere expresarnos la persona que la compuso, Earwig provoca sensaciones con sus imágenes, su tratamiento de sonido y sus pocas líneas de diálogo. Apenas hay unas pocas líneas bocetadas de un argumento muy vago, con eso deja que sean los espectadores quienes completen el relato, quienes llenen los huecos, quienes proyecten sus propias ideas en la película. Puede que no sea una experiencia tan completa como la de su anterior película, Evolution; pero es un ejercicio interesante del que hablaremos en una crítica más profunda más adelante.

Earwig
6.5

Benediction

Terence Davies es un viejo conocido del Zinemaldia tanto que en 2008 le dedicaron una retrospectiva. En poco más de una década ha visitado el Festival con The Deep Blue Sea (2011, Sección Oficial), Sunset Song (2015, Sección Oficial) Historia de una pasión (2016, Zabaltegi-Tabakalera) y este años con Benediction.

Su estilo es claro y reconocible. Un esquema muy teatral, movimientos de cámara suaves, fotografía luminosa, decoraciones precisas pero aprenas bocetadas y un estilo actoral muy característico. Si te gusta Terence Davies, te gustará Benediction. Como yo no entro en ese grupo mejor os dejo con la reseña de Iñaki.

Benediction: heridas de guerra

18/09/2021 - Iñaki Ortiz Gascón

7 Terence Davies es un viejo conocido del Zinemaldia. Ya estuvo en sección oficial con Deep Blue Sea, otra película de época amor y guerra; y con Sunset Song. Historia de una pasión, su anterior película, estuvo en Zabaltegi, y tenía en común con esta que giraba sobre la vida de una poetisa. Emily Dickinson […] Leer más

Arthur Rambo

Laurent Cantet ganó el premio de Nuevos Directores del Zinemaldia en 1999 con Recursos Humanos. Después de eso rodó El empleo del tiempo, Hacia el Sur y la magnífica La Clase, Palma de Oro en Cannes. El futuro parecía brillante, sin embargo desde entonces apenas ha vuelto a mostrar el talento de aquel magnífico poker de películas. Su cine parece haberse quedado anclado formalmente en el pasado. Su manera de tratar los temas, por actuales que puedan ser, también.

En Arthur Rambo de lo que Cantet habla es de la necesidad de acaparar protagonismo en las redes sociales, en como se infla nuestro ego con las interacciones, en como para muchos todo vale para ganar seguidores y admiración. Luego, si se vuelven en tu contra, se puede disfrazar de humor, libertad de expresión, comentarios fuera de contexto; pero muchas veces no son más que el reflejo de lo que llevamos dentro. Pero Cantet lo plantea de una manera bastante tosca, simplista y narrativamente poco interesante. ¿Dónde estará el talento que mostró en La clase?

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