Entrevista a Patxi Presa sobre Crossover 2019

Este martes comienza la segunda edición de Crossover, el Festival de series de San Sebastián. Una iniciativa que organizan Kultur Factory y la el departamento de cultura de la diputación de Gipuzkoa. El año pasado charlamos sobre el festival con Jon Paul Arroyo como representante de Kultur Factory, este año ponemos la vista en la Diputación y nos reunimos con Patxi Presa, director del Koldo Mitxelena y otro de los responsables de la organización del Festival. No es la primera vez que Patxi y Jon Paul trabajan juntos organizando eventos culturales. Los dos forman parte de esa maravillosa locura que es Bang Bang y, como nos recuerda el propio Patxi, junto a Iñaki Gabarain (otro Bang Bang) y desde Donostia Kultura, en 2010 y 2011 organizaron la serie de encuentros Nuevas series, nuevas ficciones, en la que trataban que trataban de profundizar en el auge de las series televisivas. “Quizá nos adelantamos al momento. Era la época de las grandes series pero no había estallado el fenómeno” dice ahora Patxi.

Jon Paul, el piloto de Crossover

21/05/2018 - Ricardo Fernández

Jon Paul es todo entusiasmo y hablar con él es contagiarse de ese entusiasmo. Crossover es su último proyecto, por ahora. Leer más

Le preguntamos por la valoración del año pasado y no duda en responder que “muy buena, teniendo en cuenta la dificultad de que era la primera edición. Vender la marca y hacer algo nuevo siempre es complicado. Por experiencia personal me acuerdo de los comienzos de Literaktum, que ahora es un festival plenamente consolidado y que también costó mucho en sus inicios”. También reconoce que fallaron en algunas cosas, “el lunar fue la asistencia al estreno de ‘El día de mañana’. No hubo una buena campaña de comunicación, algo que este año ya estamos corrigiendo con el estreno de ‘‘La vida perfecta‘, la serie de Leticia Dolera”. Nos cuenta que, evidentemente, algunos eventos funcionaron mejor que otros, que hay ponentes y proyecciones que funcionan mejor y otros que funcionan peor, pero que fue una edición bastante equilibrada de público. “Teniendo en cuenta que era novedad, que a la gente le cuesta mucho acercarse, que es difícil darse a conocer, que la oferta cultural de la ciudad es brutal, teniendo en cuenta todo este contexto la primera edición estuvo muy bien de público”.

Para este año plantean una edición continuista: “Lo que funcionó bien no queremos cambiarlo. Las mesas de diálogo del Koldo Mitxelena funcionaron bien, Kutxa Kultur y las proyecciones también. La idea que tenemos es consolidar el modelo y poco a poco ir introduciendo cosas nuevas”. Una de esas cosas que funcionaron bien fue separar la parte más sesuda y de análisis crítico en el Koldo Mitxelena y la parte más lúdica en Tabakalera. “El Koldo Mitxelena, por ser un centro cultural, una biblioteca, y por la línea de trabajo que estamos trabajando tanto desde el propio centro como desde la dirección de cultura de organizar actividades que tengan mucho que ver con el debate, con el diálogo, con el pensamiento crítico, es espacio natural para las mesas de debate. Por otro lado Tabakalera nos funcionó bien. Para para las proyecciones evidentemente y también por todo ese espacio de Kutxa Kultur que la gente ya tiene interiorizado como un espacio polivalente en el que pasan muchas cosas”. Le preguntamos expresamente si ese aspecto más lúdico va a incluir cervezas keler como el año pasado y nos responde que “¡claro! habrá cervezas y pizzas”. De hecho admite que el año pasado hubo cierto bajón al programar el estreno de Farenheit 451 después del Pechakutxa y que este año quieren acabar por todo lo alto “con La guerra de tronos, las cervezas, las pizzas y un buen sabor de boca”.

Series, pizzas y Kelers en la edición de 2018. Este año otra vez.

La omnipresente Juego de Tronos les ha condicionado la programación para bien y para mal, “para bien porque nos ha permitido jugar con la serie y su atractivo para hacer diferentes cosas, por eso tiene presencia doble en el programa; pero luego las distribuidoras y productoras no han querido competir con la serie y todos los estrenos se han reducido al mínimo. Las grandes productoras son las que marcan los tiempos y sólo nos queda amoldarnos a lo que hay”.

Le comentamos que el año pasado Jon Paul nos decía que la idea no era hacer un festival sólo desde el punto de vista de exaltación del fenómeno, que también querían ofrecer un punto de vista crítico, pero que quizá este año esa idea se ha diluido un poco. “Es cierto, es una edición más complaciente. Creo que es un festival interesante que puede aportar análisis crítico, debate, diálogo y diferentes puntos de vista. En el coloquio con Leticia Dolera y las actrices, estando María Guerra además, seguro que se habla del papel de las mujeres, por ejemplo; pero si, esta una edición más complaciente este año. Yo creo que siempre hay que ser un poco críticos con todos los fenómenos”.

Jon Paul Arroyo y Patxi Presa

Ahondamos en ese punto crítico con el fenómeno de las series y nos cuenta una anécdota. “En su momento vi tres temporadas de ‘Los Soprano’, y dejé de verla no recuerdo por qué. Ahora, hace apenas un mes, he terminado todas las temporadas y he pensado que hoy en día sería imposible hacer una serie como esta o ‘The Wire’. Me he acordado de la frase de David Simon de “que se joda el espectador medio” y me he dado cuenta de que al final ha ganado el espectador medio. Hoy en día hacer series de ese tipo es totalmente imposible. En mi opinión, hoy en día las series están perdiendo un poco de calidad. Hubo unos años muy potentes, que es cuando empezó la legitimación cultural de las series, y todo ese fenómeno se ha acabado convirtiendo en una gran industria. Un gran mercado en el que hay una hiperproducción de series y en el que los showrunners cada vez tienen menos tiempo de desarrollar sus guiones. Nadie nos imaginamos la duración de Los Soprano, la profundidad de los personajes ni nada por el estilo hoy en día, porque urge producir mucho y muy rápido”. También se muestra crítico con el big data y los famosos algoritmos de las plataformas, “saben lo que queremos y se construyen guiones para lo que demanda el espectador haciendo más difícil descubrir cosas nuevas”.

La conversación deriva hacia la gran oferta y la gran cantidad de ruido que existe hoy en día con las series y la dificultad de separar el grano de la paja entre tanta oferta. “Hubo unos años en que era un producto cool, muy cultural, para un cierto tipo de público. De ahí expresiones como la del espectador medio. Eran series que necesitaban que se les prestase atención; pero hoy en día es muy difícil prestar atención porque hay mucha oferta y mucho ruido. ¿Antes quién escribía de series? Nadie, hoy en todos los medios de comunicación tienen apartados para las series. Las series se están convirtiendo en un producto cultural de consumo más. Veo con un cierto punto de nostalgia ese momento tan álgido de las series, que fue una cosa nueva, muy rupturista. Ahora forma parte del mercado como cualquier otro producto cultural”.

A pesar de las críticas Patxi cree que “las series siguen siendo un lenguaje narrativo muy potente, muy influyente, que están reflejando muy bien el S.XXI. Mira lo que hemos montado este año de series y política. Pero también se tratan temas como el narcotráfico, la inmigración, el movimento LGTBI… Tenemos un camino importante para ir tratando temas y ver como se van abordando desde la ficción”.