Ricardo FernándezRebordinos explica en que consiste la unión con ZFF para crear un mercado
Preocupados como estamos por la pandemia del coronavirus el resto de noticias pasan a un segundo plano. Aún así, mucha gente sigue trabajando, teletrabajando en la mayoría de los casos, con la vista puesta en eventos que tendrán lugar una vez se haya superado esta grave situación. Este es el caso del equipo del Zinemaldia, cuya edición número 68 se celebrará, en principio, del 18 al 26 de septiembre. Siguen trabajando, según nos cuenta su director José Luis Rebordinos, “con toda normalidad desde casa” aunque con la lógica incertidumbre de no saber hasta cuándo durarán las restricciones en los diferentes países, ni en qué condiciones se irá volviendo a la normalidad, ni de qué manera les afectará todo esto; pero, como decíamos, siguen trabajando y ayer mismo se anunciaba que el Festival de Cine de San Sebastián (SSIFF) y el Festival de Cine de Zúrich (ZFF) van a colaborar organizando un mercado cinematográfico en sus respectivos festivales y, por primera vez, ofrecerán a compradores de todo el mundo una programación que incluirá películas que habían sido seleccionadas para ser exhibidas en el SXSW (South by Southwest) de Austin (Texas) y el Festival de Cine de Tribeca, (Nueva York). Una noticia que pone de relevancia la importancia y el buen hacer de la apuesta por la industria que tomó el Zinemaldia hace unos años. Hablamos con el propio José Luis Rebordinos que nos atiende, amablemente, desde su casa.
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¿Nos puedes explicar en qué consiste la iniciativa que anunciasteis ayer?
Bueno, llevamos varios días en lo que se han puesto en contacto con nosotros desde algunas de las grandes compañías de ventas internacionales norteamericanas, en concreto CAA y FilmNation, con el apoyo de Wild Bunch en Europa, para decirnos que les está ocurriendo que muchas películas, sobre todo independientes norteamericanas, que estaban previstas para SXSW y para otros festivales como Tribeca, que parece se que se retrasa y no sabemos si podrá ser, querían ya salir online a toda velocidad. Ellos creen que eso no es bueno, que una cosa es que un festival las muestre online y otra es un estreno online y, de alguna forma, perder la posibilidad de estrenarse en diferentes países o hacerlo de una forma organizada en plataformas.
En vista a esto creían que en el último trimestre del año se podía organizar un pequeño mercado, un encuentro con compradores que podía ser interesante para apostar y apoyar estas películas. Ellos plantearon que en este último trimestre del año les parecía muy interesante hacerlo en San Sebastián y Zurich.
CAA es una compañía que tiene mucha relación con Zurich, una compañía que lleva sobre todo agentes de actores, pero está muy metida en la industria cinematográfica a todos los niveles y también lleva películas. Wild Bunch una muy buena amiga de nuestro festival y siempre tiene presencia, lo conoce muy bien, y pensaban que este doble eje San Sebastián-Zurich, que vamos prácticamente seguidos porque Zurich normalmente empieza el jueves que nosotros estamos terminando, podía ayudar a hacer un pequeño mercado donde presentar estas películas y poder traer un número importante de compradores y que, de alguna forma, pudieran verse, comprarse y distribuirse con normalidad.
Y a vosotros os gustó la idea
A nosotros la idea nos pareció bien. Hemos salido a comunicarlo muy rápidamente, más de lo que a mí me hubiera gustado, pero porque de alguna forma ellos querían anunciar que esto se iba a producir para que esas películas que estaban muy nerviosas supieran que de su mano iban a tener una posibilidad en este pequeño mercado que crearemos este año en San Sebastián.
Estamos todavía discutiendo los detalles como lo vamos a hacer exactamente, aunque vamos hacia un modelo mercado, con proyecciones para industria. Pero vamos, lo estamos estudiando todavía. Es decir, hemos salido diciendo esto se va a producir, estas películas van a tener una oportunidad y los detalles los podremos dar en un par de semanas o tres semanas. Pero esa es la idea. Para nosotros es muy interesante que compañías tan importantes como estas hayan pensado en San Sebastián. Es decir, que si esto nos trae a los 14 o 15 compradores más importantes del mercado norteamericano, de los que muy poquitos han venido a San Sebastián, pues sería estupendo, no sólo por el negocio que se puede generar, sino porque sería muy importante que conocieran San Sebastián y que de alguna forma lo empezaran a tener en su circuito.
Ya hemos hablado contigo en otras ocasiones de la apuesta que este equipo de dirección ha hecho por la industria, de cómo ha crecido en los últimos años. ¿Qué diferencia hay entre un mercado y las actividades que se hacían hasta ahora?
Se suele hablar de actividades de industria y de mercado. Mercado es cuando de forma organizada hay una serie de proyecciones, donde hay compradores y vendedores, que son sólo para la industria. Nosotros hemos hecho actividades de industria sin llegar a ese modelo de mercado. Obviamente alrededor del foro de coproducción y alrededor de cine en construcción se compra y se vende, se producen acciones de negocio, hay cierto mercado, pero no es un mercado organizado como tal. Aquí ya se estaríamos hablando de una sala donde habría proyecciones para la industria, para las majors, para los compradores. Con ese modelo, la gente entra y sale de las salas, no es una proyección para público y permite entrar con la película empezada. Es un poco el modelo de lo que pueda hacer Berlín o Cannes o cualquier mercado, pero este será muy pequeñito. Obviamente nosotros no estamos aquí para sustituir mercados como Cannes o Berlín, que son los dos grandes mercados junto con Toronto. Nosotros seríamos un mercado pequeño a fin de año, si es que sigue el año que viene.
Entonces, ¿hay vocación de continuar?
Estamos planteando una prueba este año con una situación equis muy concreta. Si realmente eso tiene sentido, el año siguiente seguiríamos ya con un pequeño mercado, probablemente muy centrado en el cine norteamericano de independientes, aunque puede estar abierto a otras películas de otros países. Lo estamos estudiando en este momento, pero vamos un poco en esa línea de compradores norteamericanos.
¿Esto puede ayudar a la hora de traer a otras películas a la Sección Oficial y el resto de secciones?
Este tipo de mercado es muy interesante porque tú tienes unas películas y proyección de mercado, pero luego sus compradores van a poder ver cualquier cosa que esté en cualquier sección, con lo que esas secciones ganan en importancia y los que te tienen que dar una película te la van a dar con muchas más ganas si saben que puede estar viéndola alguien de tal compañía que compra, que antes no estaba en San Sebastián y ahora sí va a estar.
El que haya negocio en San Sebastián siempre va a ayudar a que haya más películas que quieran estar en San Sebastián. De hecho, cuando cogimos el festival hace nueve años, tenía bastantes problemas y volvimos a relanzarlo en gran parte gracias al foro de coproducción y de hecho el festival ahora está muy, muy estable, porque es el momento en el que hay actividades, industria y cierto negocio hay interés en venir en estos momentos.
Industria: «si no hay apoyo de industria es muy difícil que un Festival atraiga a buenas películas»
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Hay muchas películas que vienen a Sección Oficial o a Perlas, aunque sea en segundas nupcias tras Venecia, que lo hacen un poco porque hay movimiento de industria. Yo creo que hemos mejorado mucho el tema de industria. Bueno, hay un dato, hemos pasado de 500 y pico acreditados a más de 1700 en nueve años. Ahora el objetivo sería no tanto aumentar el número como aumentar la “calidad”, entre comillas, de los mismos. Traer a esos que tienen dinero, que compran y que marcan el mercado internacional. Pero insisto, nos planteamos esto con mucha modestia. Un primer año vamos a ver cómo funciona. ¿Vamos a poder? ¿Qué podemos aportar? ¿Cómo lo ven ellos? Hay que hablar mucho con ellos. Bueno vamos a verlo. La buena noticia es que hayan pensado en nosotros y que podamos empezar a hacer algo en esa línea.
¿Ese tipo de proyecciones de mercado se hacen en salas de cine o en otro tipo de salas? ¿Vais a poder cuadrarlo con la programación habitual?
Sí que hay que hacer esos pases en salas de cine. Lo que pasa es que normalmente vas a habilitar una sala de cine pequeña. Todavía no hemos decidido cómo lo vamos a hacer. Como es lógico tendremos que reorganizar un poco la programación. El año pasado, creo que todos estáis de acuerdo, la programación estuvo mucho mejor, fue mucho más sensata y se llegaba a todo mucho mejor. Pudimos contar por primera vez con un sistema informático que nos permitía trabajar con muchas más facilidades que cuando lo hacíamos prácticamente a mano. Creo que esto nos va a permitir este año dar algunos pasos de mejora porque al acabar el festival vimos que se puede mejorar todavía y eso nos permitirá incluir esto porque no estamos hablando de muchas proyecciones. Ten en cuenta que si tú pones treinta películas, igual solo es una proyección de cada película, es decir que pueden ser treinta proyecciones, que tampoco estás hablando de una de muchísimas proyecciones. Hay que tener en cuenta que hay años que tenemos diecisiete películas en Zinemira y otros años hay siete, que hay años que hacemos ciclos de cuarenta y otros de quince. Entonces, bueno, puedes jugar con esos remanentes y ajustarlo un poco para que no cause ningún perjuicio a la programación.
Ahora lo que tenemos que hacer es quedarnos en casa, cuidarnos, cuidar a la gente que lo necesita.
¿Cómo está siendo trabajar estos días?
Estamos trabajando con toda normalidad desde casa. Hace un rato hablaba con Eneko Goia, alcalde y presidente de nuestro consejo de administración, de varios temas y los dos estábamos de acuerdo en una cosa. Yo le decía “mira, nosotros trabajamos como si fuéramos a poder hacer el mejor festival del mundo”; pero no sabemos lo que vamos a hacer y no lo sabemos porque lo primero es la salud de la gente. Puede llegar julio y que no podamos hacer el festival o puede que lo tengamos que hacer con restricciones. Pero él estaba de acuerdo conmigo en que hay que trabajar como si fuéramos a hacer el mejor festival del mundo. Vamos a ver si lo conseguimos. ¿Y después? Pues ya veremos si conseguimos cumplir la parte económica o no y si no podemos pues en los próximos años tendremos que ajustarnos. Esto nos va a condicionar a todo el mundo, pero a día de hoy lo que no podemos es tirar la toalla, porque si nosotros empezamos ya a tirar la toalla, no hay festival o no hay festival como lo conocemos.
Vamos a intentarlo siendo conscientes de lo relativo que es todo. Sobre todo yo creo que hay una cosa que te anima a trabajar y que te hace no sufrir tanto ante la posibilidad de que cosas como el Festival finalmente no puedan ser y es que ahora lo importante es la salud de la gente. Lo importante es que la pandemia remita, que nosotros estemos bien, que nuestros allegados estén bien, que la gente en general esté bien y que haya los menos muertos posibles. Cuando hay un objetivo tan grande los objetivos más pequeños pierden importancia y los relativiza. Yo estoy ahí trabajando para el festival. Todos juntos vamos a hacerlo bien a con la esperanza de que se pueda hacer con normalidad; pero sobre todo ahora lo que tenemos que hacer es quedarnos en casa, cuidarnos, cuidar a la gente que lo necesita. Eso es lo que hay que hacer.