Ricardo FernándezEntrevista a Josemi Beltrán, director de la Semana de Cine Fantástico y de Terror
Un año más, entrevistamos a Josemi Beltrán con motivo de una nueva edición de La Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Hablamos sobre cómo se organiza La Semana, sobre el estado de salud de la misma y sobre las restricciones de comer y beber en las salas.
- «Pensamos que hay que apoyar al distribuidor español que compra terror»
- «La semana tiene una horquilla bastante amplia; pero en la que siempre tiene que haber elementos fantásticos o de terror»
- «Soy cauto. Tengo dudas con la venta de entradas»
- «No se podrá comer ni beber dentro de la sala»
- «No vuelve la cola, vuelve la venta presencial de abonos y hemos buscado mejoras para facilitar la agilidad esa venta presencial»
Diez recomendaciones para La Semana de Terror
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Cómo se hace La Semana de Cine Fantástico y de Terror
Nos gustaría saber cómo se organiza la Semana de Cine Fantástico y de Terror. Lo primero, ¿cómo es el proceso de seleccionar películas?
Lanzamos una convocatoria pública, como cualquier festival público que se precie, en una plataforma de inscripción. En nuestro caso los últimos años ha sido Movibeta para los largometrajes y Shortfilmdepot para los cortos. Aparte de eso, está la labor de búsqueda, sobre todo centrada en los largos. Para los cortos no hacemos mucha labor de búsqueda porque se inscriben muchísimos en la plataforma, más de setecientos, y a no ser que tengamos noticia de alguno muy concreto, de algún autor que no se ha inscrito y le animamos a hacerlo, donde hacemos la labor de búsqueda más intensa en el largometraje.
Nuestro pistoletazo de salida es el Festival de Cannes, suele ser el punto de partida para saber qué es lo que va a venir en la temporada del otoño. Para nosotros Berlín es muy pronto porque muchas de esas películas se cuelan en el disparadero de la primavera y no esperan hasta octubre. En el mercado de Cannes es donde, normalmente, todos vamos a pescar para la temporada de otoño. Te enteras de lo que hay y también de lo que va a haber en los próximos meses. Hay cosas que todavía no están en el mercado de Cannes, pero van saliendo a lo largo del verano, hasta septiembre más o menos, que es nuestro deadline. Hasta finales de agosto o principios de septiembre podemos ir viendo o recibiendo películas.
¿Quién se encarga de eso?
De esa labor de búsqueda me encargo yo, que soy la persona que viaja del equipo, quien va al Festival de Cannes. Luego las propias agencias de ventas o los propios cineastas nos van informando cada año de lo que tienen o de lo que van a sacar. Hay cosas que ya tenemos en el radar, que vamos apuntando del año anterior que van a estar para el año que viene, o cineastas que nos interesan y buscamos ver esas películas de alguna manera.
Si las cosas van bien, en mayo ya veo cosas en directo en el Festival de Cannes. No muchas, porque como voy yo solo no me da mucho tiempo a ver casi nada y las suelo ver a posteriori, cuando regreso a la oficina. Entonces el equipo también las ve, las cuatro personas que estamos en el comité de programación y que trabajamos todo el año en la Unidad de Cine: Alfonso López, Amaya Revuelta, Carlos Plaza y yo. Nosotros somos los cuatro que seleccionamos, tanto los largos como los cortometrajes.
Aparte de eso, ocasionalmente tenemos gente que puede que haya visto una peli que igual se nos ha ido del radar, y nos la recomienda. Gente que puede conocer muy bien el festival, colaboradores, que sabe que tipo de películas necesitamos, por ejemplo Borja Crespo o Roberto Cueto. También el equipo del Zinemaldia, a los que les puede llegar una película con más antelación que todavía no haya entrado en el escaparate de las agencias de ventas porque aspira a un festival más generalista, pero no la ven adecuada para ellos y nos sugieren que la pidamos.
¿Es fácil encontrar terror en mercados tan grandes?
Este es mi decimosegundo año al frente de la Semana y ya sé más o menos qué agencias de ventas trabajan normalmente con el género de terror. Aunque hoy en día, la verdad, es que todo el mundo quiere tener pelis de terror chulas, ya sea terror elevado o semi elevado. Es un género que está súper en boga en todo tipo de festivales, no solo los de terror, y eso hace que cualquier agencia con un mínimo de calidad tenga esas pelis. Pero luego hay agencias muy especializadas en ese nicho de género de terror que hay veces que se venden en España y otras que no.
La verdad es que aunque yo he tenido algún año en el que teníamos un porcentaje de pelis muy bajo con compra en España, los últimos años se están vendiendo bastantes, ya sea para que luego salgan en el cine o salgan por alguna plataforma; pero las distribuidoras españolas están comprando mucho terror porque está funcionando. Esto enlaza con el tema de los distribuidores españoles, porque entre mayo y julio me reúno en Madrid, Barcelona o a distancia con los distribuidores españoles para ver qué tienen, que han comprado en Cannes o en otros mercados. Nosotros pensamos que hay que apoyar al distribuidor español que compra terror porque es un género que no tiene tanta salida, sobre todo las producciones más independientes, el cine asiático o cosas así. Por eso, si encaja en nuestra línea de programación, lo miramos con buenos ojos, porque al final, cuando los distribuidores hacen una apuesta para comprar esas películas, subtitularlas , lanzarlas, etcétera, el escaparate de los festivales es fundamental para ellos. Eso no quiere decir que las pongamos siempre, hay películas que quizás no encajan en Donostia, pero encajan en el Fancine de Málaga, en Nuevas Visiones de Sitges o en Terror Molins. Cada festival es diferente, hay diferencias de personalidad entre los festivales.
¿Y qué personalidad tiene La Semana?
Ya sabéis que ahora estamos con Noviembre Fantasma, este es ya el tercer año, que es una cooperación con Isla Calavera de Canarias, que es un festival súper joven, el Fancine de Málaga y el Terror Molins. Somos cuatro festivales que estamos ahí, en las mismas fechas más o menos, finales de octubre y noviembre. Entonces, por ejemplo, en Terror Molins tienen súper claro que si una película no es de terror terror no la ponen, sí es ciencia ficción muy clara, no es para ellos. En el Fanzine de Málaga, en cambio, igual ponen en su programación una peli de acción asiática o un thriller sin ningún complejo. El Festival de Trieste, en Italia, que está como nosotros en la Federación Melies de Cine Europeo, es estrictamente de ciencia ficción, y sólo ponen, o eso dicen, pelis de ciencia ficción. Nosotros ponemos terror, pero también Ciencia Ficción porque, aunque se abrevie siempre como Semana de Terror, nunca hemos querido quitar el título de Semana de Cine Fantástico y de terror y el Fantástico es un concepto muy amplio en el que podemos englobar ciencia ficción.
Yo creo que estamos en ese punto más intermedio entre incluir algunas cosas que puedan ser más Art house, con otras cosas que van al otro extremo, como puede ser Mad Heidi o una peli de La Troma. Es un poco esa horquilla en la que puede estar un Peter Strickland, si no se pasa de performer, con el Lloyd Kaufman o el Iron Sky de turno. Es una horquilla bastante amplia; pero en la que siempre tiene que haber elementos fantásticos o de terror. Puede haber pelis de acción muy chulas, pero que no las metemos si no tienen elementos de fantástico o terror. Igual que puede haber pelis de humor bizarro, muy surrealista, que igual si tienen un elemento fantástico, como Mandíbulas de Dupieux en la que había una mosca gigante, ¡si eso no es fantasía!
¿Quién es Peter Strickland?
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Supongo que no siempre estará clara la frontera del género.
Intentamos que esté justificado el hecho del género, aunque a veces veamos pelis que son muy chulas y muy buenas y no está tan claro. Por ejemplo, Mantícora, de Carlos Carlos Vermut, si nos ponemos estrictos podemos decir que es una peli de terror. Obviamente da mucho miedo porque es una peli con un tema que da escalofríos y que te deja muy mal cuerpo y da muy mal rollo. Pero bueno, también el cine de Haneke, más allá de que Funny Games se acerque al home invasion, puede ser entendido a veces como terror de otra manera. Así que a veces tenemos este tipo de debates, con películas que nos han gustado y estarán en otros festivales, pero es la pregunta que tú me hacías, la de cuál es nuestra personalidad, la que nos hace decidirnos en función de lo que consideramos más apropiado para nosotros.
Este año, en general y no solo en La Semana, hay mucho cine español de género con un abanico súper amplio de diferentes visiones del fantástico y aledaños. Irati, Cerdita, Mantícora, La piedad… Nosotros vamos a tener Irati, Venús, Viejos, Unicorn Wars que son pelis que me parece que van más con el espíritu de la Semana; que puede ser si quieres más lúdico, más festivo, pero que no impide que también incluyamos otro tipo de cosas como Vesper, por ejemplo, que es una peli de ciencia ficción seria que se toma a si misma en serio, muy interesante, con un punto ecologista o Something in the Dirt, la nueva de Justin (Benson) y Aaron (Moorhead), que es una peli de ciencia ficción conceptual, paranoica, que es super divertida y super inteligente.
Además de películas, la Semana tiene otras actividades. ¿Quién se encarga de ellas?
La parte de las exposiciones y las publicaciones las comisariamos con colaboradores externos en función de las decisiones que tomemos. Ahí tenemos un equipo de gente fiel como Borja Crespo, Jesús Palacios, Antonio José Navarro,Asier Mensuro etcétera, que nos suelen sugerir ideas de ciclos o de exposiciones, aparte de las que nosotros podamos buscar. Y luego al equipo de Gugan, con Jon Sánchez y Kim Maiteny, que suelen dedicarse más a toda la parte de actividades paralelas, que este año recuperamos después de los dos últimos años que no habíamos podido tener. Este año recuperamos la calle, los talleres infantiles, Pijama Man… Ese tipo de actividades y de ideas conceptuales lo lleva este equipo de la Asociación Gugan.
La salud de La Semana
La Semana de Terror es un Festival de nicho; pero sin embargo es el evento de cine de Donostia Kultura con mayor número de espectadores y uno de los que más a nivel general.
Bueno, otras cosas tienen recintos mayores, pero sí, en volumen de espectadores estamos arriba.
Se puede decir que es la joya de la corona.
Pues hombre, espero que así sea. Además, entre los suscriptores de la newsletter de Donosti Kultura, a la hora de marcar la información que quieren recibir, el cine está por delante de todo.
Es cierto que La Semana tiene mayor volumen de programación que el Festival de Cine y Derechos Humanos, dos o tres recintos a la vez, más actividades paralelas; pero bueno, el Festival de Cine y Derechos Humanos, que el año que viene hace ya 20 años, ya no anda muy lejos en cuanto al número total de espectadores, los dos eventos cada vez están en dimensiones más cercanas. Uno con veinte ediciones y el otro con treinta y tres.
¿Y qué tal está de salud de la semana?
La verdad es que este año quiero ver que pasa con las entradas. El otro día en Sitges, hablando con los responsables antes del Festival, estaba igual. El año pasado también teníamos el mismo recelo y luego la verdad es que las cifras de taquilla fueron buenas, cercana a las que habíamos previsto a pesar del descenso en la venta de abonos porque lo que se perdió en abonos se ganó en entradas individuales. Si hablamos de ingresos económicos nos quedamos un poco parejos también. Este año tengo dudas con la venta de entradas. El Zinemaldia ya habéis oído que ha bajado un 10% de espectadores. Parece que Sitges ha ido muy bien en lo que respecta a la venta de abonos, según me comentaban sus responsables, ya veremos el balance que hacen cuando termine. Yo soy cauto. Espero que logremos sacar un poquito más que el año pasado en abonados. Sí que me consta, por ejemplo, que va a venir más gente de fuera que el año pasado de abonados. Nos ayuda que haya cuatro días de fiesta, porque eso anima a que la gente de fuera y el año pasado hubo muy poquitos abonados de fuera de la ciudad. Así todo, no creo que se acaben los abonos. Yo creo que hay para todo el mundo, aunque espero que haya más que el año pasado.
Tampoco quiero ser súper optimista, porque la tendencia en el cine es a la baja en todo. En el cine y en otras programaciones culturales. Lo estamos viendo en Nosferatu, lo estamos viendo en la las salas comerciales, lo estamos viendo en Donosskino, aunque sea gratis. Hay una pérdida de costumbre de asistencia al cine, que yo creo que en el caso de los eventos, de los festivales, no se nota tanto, pero si en el día a día de las programaciones. Es algo que nos preocupa, sería tonto decir que lo contrario¿
¿Nosferatu ha bajado?
Sí, Nosferatu ha bajado. Quizás también se deba al ciclo; pero bueno, ha bajado incluso en películas que podíamos pensar que probablemente hubieran sido un lleno en el 2019 y no lo han sido aunque hayan ido bien. Es un ciclo, el del Zinemaldia, que tiene películas muy comerciales y otras muy minoritarias, y hay oscilaciones ahí; pero sí que han bajado las asistencias. El ciclo de Buñuel fue muy bien el año pasado y el ciclo del Festival de cine pues un poco más erráctico y yo creo que no es por el contenido que estamos ofreciendo, sino porque hay una parte del público que ha dejado de asistir a las sala de cine.
¿El bajón ha podido deberse al Covid?
Yo creo que es una pérdida de costumbre, ya no le puedo echar la culpa a la pandemia. Creo que ya no es por miedo al covid que la gente deje de ir al cine. Ahora mismo, yo creo que tienes una oferta tan inmensa en tu casita y en tu sofá que ver una peli un día concreta, a una hora concreta, saliendo de casa y molestándote por ello ¿para qué? Si la puedes ver dentro de dos semanas, o de un mes, si te la van a poner en tal plataforma. Esto si hablamos de estrenos, me da igual en un festival que en un cine comercial. Pero es que con el cine clásico también, pues si la ves en la programación de un ciclo y te interesa, la buscas, ves que está en no sé qué plataforma y te la ves en casa
Yo creo que el cine ya no está entre las prioridades de mucha gente a la hora del consumo de ocio, exceptuando fenómenos como Avatar estos días o pequeñas películas que triunfan como Smile; pero los datos, y lo que nos dicen muchos distribuidores, es que los jóvenes son los que más están yendo al cine y los distribuidores independientes que compran el cine europeo, más adulto, son los que más están sufriendo ahora mismo esta pérdida de costumbre. Ese grupo grande de gente adulta que iba a ver las películas de Claire Denis, Cantet, Guédiguian, etc, ya no va al cine tanto como iba antes.
Smile: caligrafía de terror
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Entonces hay esperanza para el futuro si son los jóvenes los que van.
Pero ¿a qué van? ¿A qué tipo de cine van? Eso lo que hace es que coges las cifras del año y los que ganan más son Universal, Disney o similares, mientras que todas las distribuidoras más pequeñas, que son muchísimas y que estrenaban muchísimo más producto a lo largo del año, son las que ahora se están pensando mucho que pelis comprar porque no les salen las cuentas. Marvel no estrena una película cada viernes, pero si que hay varios estrenos cada viernes de películas de autor que se pegan entre sí para mucho menos público y luego apenas duran una semana. Esa persona que iba, yo qué sé, una vez a la semana a ver una peli europea de estreno, pues ya no va una vez a la semana. Ahora, como mucho, va una vez si no es que directamente ha dejado de ir.
El tema evento todavía tiene su tirón; pero también manos.
La Semana sin comer ni beber en la sala.
Tras dos años de restricciones, ¿este año vuelve la Semana cómo la conocíamos?
Hay un cambio respecto al consumo en la sala. Tendremos el bar, pero como sabéis por Bang Bang, con la nueva normativa de que no se podrá ni beber ni comer dentro de la sala. El bar está abierto pero con consumición exclusiva en el espacio del ambigú.
¿Y esa normativa? ¿De dónde viene y por qué se toma?
Bueno, digamos que es una decisión tomada también a raíz del covid. Por principio, ya desde antes, en los teatros de Donostia Kultura no se debería beber y comer; pero con la Semana de Terror y con otros eventos lo hacíamos; pero la sensibilidad derivada de la situación sanitaria del Covid, pues ha llevado a que se haya tomado también esa decisión de que la consumición, sea exclusivamente en el ámbito del ambigú y del bar en cualquier evento. Sea Bang Bang, La Semana o el que sea.
¿Y es una decisión inamovible
Sí, inamovible
¿Y de dónde viene exactamente?
Bueno, es una decisión interna de Donostia Kultura. De uso de los espacios. De uso sanitario y de limpieza de los espacios de Donostia Kultura.
Nosotros lo que hemos trabajado es para que nos sigamos manteniendo el bar. De hecho el bar es algo que explota a alguien que viene de fuera, como sabéis. No es algo que llevemos nosotros. O sea que alguien tiene que querer llevar el bar y quien lo va a hacer también ha aceptado esa condición y lo va a llevar de todas maneras. O sea, que podríamos no tener el bar si nadie quisiera llevarlo porque no le convenciera estar ahí con esas condiciones.
¿Y no tenéis miedo de que para cierto tipo de películas, el hecho de no poder consumir pueda empeorar la experiencia?
La experiencia de estos dos años me dice que no. Sobre todo el año pasado, que en el 2020 estábamos con la mascarilla y todo esto. Pero el año pasado, ¿al final era menos semana por no tener bar? Bueno, pues quizás para algunos sí, pero para otros no tanto.
¿Es tan importante el bar? sí. Yo soy el primero que me gusta y el primero que estoy ahí. A mí me interesa tenerlo, y creemos que es importante, como punto de encuentro y como, por qué no, alternativa estar un rato sin necesidad de estar viendo la película. Me parece que es un punto de encuentro y un servicio adicional importante, pero no sé si influye tanto el hecho de que estés bebiendo dentro o no para el disfrute o el espíritu de la Semana de Terror.
No es solo beber, es que hay cierto tipo de cine que está asociado a palomitas y gominolas. Es habitual ir al cine con comida.
La normativa en un cine comercial no es la misma que en un cine municipal Y hasta ahora digamos que se estaba haciendo una excepción y a raíz de la pandemia, de lo que nos ha planteado, pues se ha unificado. Igual que no puedes comer palomitas en el Zinemaldia. ¿No?
Sí, en el Zinemaldia tampoco se puede comer; pero, insisto, la experiencia es distinta según el tipo de cine. Yo puedo entender que en Tabakalera no me dejen entrar palomitas, porque la experiencia de tipo de cine no se asocia con ellas; pero me cuesta entenderlo en Bang Bang o en La Semana.
Sí, pero va más ligado, insisto, a los espacios que al tipo de cine. La decisión no va ligada a si ponemos una peli más seria o más lúdica, sino que ahora mismo, como pasa en el Zinemaldia, está ligada al espacio.
Vale; pero tendría sentido una normativa distinta según el evento. No todos los eventos son los mismos, no todos los eventos tienen que ser numerados, no todos los eventos tienen el mismo precio, no todos los eventos tienen el mismo horario…
Bueno, no es el mismo punto de vista de nuestro comité en cuanto a limpieza y normativa. Sería también un poco más resbaladizo juzgar cuál sí y cuál no, por horas o por competidos o por lo que sea. Es más sencillo, más categórico también si quieres, hacerlo en base al espacio
Lo que sí que vuelve es la cola de los sustitutos.
La cola no vuelve porque yo quiera. En realidad yo no sé si va a volver la cola. Yo no pongo en ningún sitio que vuelva la cola, ni cuándo va a empezar esa cola. Lo que vuelve es la venta presencial de los abonos, porque el sistema de venta online para el abono que nos han vuelto a presentar este año, no era todo lo amable, eficaz y rápido, que nosotros desearíamos para vender en torno a 200 abonos.
¿Teníais miedo de que fallara?
Nos garantizaban su funcionamiento para volver a vender online si queríamos, pero la verdad es que no nos resultaba cómodo para el usuario, no nos gustó lo que nos habían presentado y no había manera de solucionarlo. Además, había un cierto porcentaje de riesgo, sobre todo para que cada persona pudiera elegir su butaca y que esa butaca se mantuviera durante todas las sesiones. Había un margen de error que podía provocar los problemas del año pasado y nos daba miedo, sinceramente.
Así que lo que hemos hecho ha sido buscar ciertas mejoras para facilitar la agilidad de esa venta de abonos presencial: Cada persona puede comprar cuatro, antes eran dos, con lo que se puede reducir el número de personas que tienen que estar presentes en la cola; adelantamos la hora de apertura de la taquilla a las 11.30 de la mañana para que la gente tenga que esperar menos para llevarse el abono y, la tercera medida, el abono ahora va a ser una acreditación en la cual vas a llevar todas tus entradas en el QR y nosotros no tenemos que imprimir todas las entradas. Es mucho más rápido y sostenible.
También hemos hecho que los abonos vayan a estar en venta hasta las 8 de la tarde, hasta el cierre de la taquilla. En vista de la experiencia del año pasado, después de que tuvieramos que volver a poner presencial cuando petó el sistema, estoy casi prácticamente seguro que si vas a las 4 de la tarde vas a encontrar un abono. Quizás no es el sitio que a ti te gustaría, pero estoy casi seguro que no vas a encontrar un abono disponible sin hacer cola aunque vayas a las 4 de la tarde. Y si vemos que se están acabando, lo avisaremos.
Ya a partir de ahí, la cola… que la gente quede a la hora que quiera; pero si quedan a las 7 de la mañana van a tener igual el abono que si quedan a las 12 de la noche del día anterior. A la hora que quiera ir la gente, nosotros nunca nos hemos metido ni lo voy hacer ahora.