Ricardo FernándezReseña de Life & nothing more
Life & nothing more es el segundo largometraje del director español Antonio Méndez tras Aquí y allá. Una producción española aunque rodada en inglés en Estados Unidos. Con un enfoque situado a medio camino entre el drama familiar y el retrato social, la película gira en torno a Regina (Regina Williams) una madre soltera que, mientras trabaja de sol a sombra y cuida de su hija de tres años, trata de que su conflictivo hijo adolescente Andrew (Andrew Bleechington) no termine en la cárcel como su padre y su hija pequeña de tres años. De fondo se adivina un entorno hostil, con pocas oportunidades y demasiada importancia del color de la piel.
El primer tercio de la película se centra en Andrew, un chaval al que se le adivina un buen corazón, que tiene a su alrededor a mucha gente -jueces, vecinos, familiares, profesores- diciéndole que no tome el camino correcto. Sólo hay un problema, que nadie parece escucharle a él, nadie parece hablar su idioma. La incapacidad para comunicarse será, a lo largo de toda la película, un tema recurrente.
Una vez presentado a Andrew es su madre la que comienza a tener protagonismo. Lo que en principio parecía un personaje chillón e histérico comienza a desvelarse como una mujer de muchos matices, una gran calidez, llena de miedos, inseguridades y, sobre todo, la firme voluntad de sacar adelante a sus hijos cueste lo que cueste.
También conoceremos a Robert (Robert Williams), un pretendiente de Regina que servirá para explorar tanto el aspecto más personal de Regina como para seguir indagando en las figuras de referencia y las relaciones familiares de Andrew.
Antonio Méndez filma todo esto con un estilo muy cuidado y trabajado; pero que consigue no resultar artificial. Es capaz de acercarse mucho a la intimidad de los personajes en momentos como el juego de seducción entre Robert y Regina, o mantenerse como un lejano espectador neutral en algunos de los momentos más dramáticos de la película (lástima que en la escena clave no se haya atrevido a mantener ese punto de vista alejado hasta el final).
El guión de Life and Nothing More hace un uso muy inteligente de las elipsis para hacer avanzar la historia. Con un tono realista, en algunos momentos próximo a la no ficción, muestra varios temas sin pontificar sobre ninguno. La familia, la educación, los privilegios de clase, el racismo arraigado en la sociedad, la incapacidad de comunicarse… de una serie de obstáculos que impiden a una familia salir adelante. Obstáculos entre los que se incluyen su propia incapacidad.
El trabajo del reparto es magnífico, a pesar de que se trate de actores no profesionales, destacando sobre todos Regina Williams, todo un descubrimiento en una película que sabe sacar brillo a una historia contada mil veces; pero no siempre así de bien.
