Iñaki Ortiz Gascón“Hor Kanpoan / Ahí Fuera / Out There” es un interesante ciclo que combina cine y ciencia y que viene de la mano de Filmoteca, Azkuna Zentroa y el Donostia International Physiscs Center. Serán 10 películas sobre la aventura espacial y/o vida extraterrestre, que se podrán ver en Tabakalera en los próximos jueves (además de un pase extra de ET que será un domingo por la mañana). Cada película estará presentada por un científico de alto nivel, lo que nos permitirá tener una visión complementaria a lo estrictamente cinematográfico. También se podrá ver en Bilbao, aunque los detalles en los que me centro, de agenda y presentadores, son concretamente de los pases en Donosti. Vamos con un repaso de las películas que podremos ver.
Ciencia ficción dura
Como ya sabéis, la ciencia ficción dura es la que se preocupa más de los detalles científicos. O al menos lo intenta, con mayor o menor empeño y con mayor o menor éxito. Esta clasificación, que sirve para distinguir 2001, Odisea en el espacio de Star Wars, tiene especial relevancia, creo, en este ciclo, pues en la medida que sean películas con más componente científico podrán dar más juego para una charla con un punto de vista de ciencia. Incluso si es para señalar los errores. Pienso que en este sentido, de entrada, funcionará mejor Interstellar que ET.
Interstellar
La aventura espacial de Christopher Nolan es un cruce entre la experiencia grandiosa del 2001 de Kubrick y el cine más emocional de Spielberg (de hecho, inicialmente era un proyecto para Spielberg). Creo que la película tiene algunos problemas de guión -no precisamente argumentales- pero tiene ideas y momentos realmente conseguidos. Gran parte del valor de esta película se descubre completamente en una pantalla grande y con un buen sonido para la excelente banda sonora de Hans Zimmer. Así que es una suerte que la podamos ver en Tabakalera.
En Interstellar tienen importancia algunos estudios científicos del astrofísico Kip Thorne -que después ha ganado el Nobel- relacionados con los campos gravitacionales. Y en cualquier caso, Thorne fue el asesor de esta película en la que la relatividad y los agujeros negros tienen una importancia clave afectando a una muy trabajada estructura narrativa, marca de la casa. Será muy interesante escuchar lo que tiene que decir al respecto el reconocido físico Pedro Miguel Etxenike (que por cierto, tiene un premio príncipe de Asturias, como Throne). No parece que sea exactamente su campo pero creo que será más que suficiente.
La llegada
La gran obra maestra de Denis Villeneuve es una adaptación del relato de Ted Chiang, La historia de tu vida. Si bien en el original hay un mayor equilibrio entre lingüistica y física, en la película, el papel del físico tiene menos relevancia y aquí importa más la parte del lenguaje, siendo ella una protagonista con mayor peso. Así que es una idea natural que sea una lingüista, Itziar Laka. Nos podrá contar hasta qué punto es creíble la metodología y cuáles son las particularidades de esa escritura y ese idioma tan especial. Pinta muy interesante.
Por supuesto, aunque la tengamos reciente, vale la pena siempre volver a ver esta película en pantalla grande y dejarnos llevar por su atmósfera cargada y sus paisajes inquietantes. Deseando disfrutar esa banda sonora alienígena de Jóhann Jóhannsson a toda potencia.
Sobre La llegada en El contraplano:
Gravity
Con Gravity pasa una cosa muy curiosa: en realidad no es ciencia ficción. No lo es en cuanto a contenido pues está ambientada en el presente en estaciones espaciales que existe realmente. Es más bien una película de supervivencia. Aunque por su forma y tema está muy relacionada con el género. Escribí sobre esta cuestión en Precríticas, por si os interesa ahondar. El caso es que no siendo ciencia ficción, es difícil catalogarla como ciencia ficción dura. Por otra parte, los retos de representación que tiene que soportar son los mismos que una película del género. Así que el astrofísico Rafael Rebolo nos podrá explicar si está bien recogida la vida en el espacio y cuál es la manera real de moverse de un lugar a otro en la mecánica orbital -que definitivamente, aquí está dejada de lado por el bien del entretenimiento. Rebolo dará una conferencia antes en la sala Z, Una visión del universo.
Aunque no sea demasiado rigurosa, lo cierto es que la película de Alfonso Cuarón es toda una experiencia cinemática, con uno de sus asombrosos e imposibles planos secuencias que te meten de lleno en la acción. La película estaba concebida para el 3D, pero no creo que tenga mucho que envidiarle la versión 2D en esa buena pantalla de Tabakalera. Sentaos en las primeras filas y ya está.
The Martian
Alguno me dirá que de ciencia ficción dura tiene poco, pero lo cierto es que, aunque no sea el objetivo principal, la película si intenta ser razonablemente creíble en función de la tecnología existente. Matt Damon se convierte en una especie de McGyver del espacio que al mismo tiempo es un náufrago. Aquí tendremos una buena oportunidad para ver dónde falla y dónde acierta cuando hablemos con el astrofísico Agustí Sánchez Lavega. Cómo sería la vida en ecosistemas cerrados, los viajes espaciales, las comunicaciones.
Digamos que no es la mejor película de Ridley Scott que se verá en este ciclo, pero no empieza mal. Luego se va torciendo ante la incapacidad de asumir su propia apuesta. La película tiene otra vertiente que se puede disfrutar más y es por el impacto social del personaje en la era del reality. Por otra parte es ligera y entretenida, sin ser nada pretenciosa (con Scott, a día de hoy, eso no es poco).
El extraterrestre bueno y el malo
Si hablamos de extraterrestres, ellos son el bueno y el malo por excelencia. ET y Alien. Adorable y aterrador. Dos mitos, dos modelos de cine. La imaginación del niño Spielberg, que cambió el cine de los ochenta. El perrito ya no era tu mejor amigo, la nueva mascota era un entrañable extraterrestre -con forma de caca, eso sí. Y por otro lado, el terror con oscuras referencias sexuales salidas de la brillantemente desquiciada mente de H.R. Giger. El cáncer, la maldad, la violación. De la inocencia mágica con tonos levemente oscuros en un suburbio de LA, a la negrura más absoluta de un universo profundamente hostil.
Son dos buenas películas, excelentemente dirigidas que será un placer ver en pantalla grande. Yo soy más de la oscuridad de Alien -ese planeta inhóspito en la oscuridad absoluta de Tabakalera tiene que dar miedo- que de la dulzura de ET, pero las dos han sido un modelo a imitar para sus respectivos géneros. Fantástico y terror. Ninguno de los dos se caracteriza especialmente por su componente de ciencia ficción, y en este sentido veo más difícil el apartado científico. Creo que dependerá mucho del enfoque que quiera darle cada presentador, pues las películas en sí no requieren demasiada visión científica.
ET tendrá dos pases, uno mañanero, entiendo que más orientado a familias, y otro en el horario habitual de la tarde. Cada uno de ellos vendrá con presentador diferente. Para el pase del domingo estará Javier Aizpurua y para el de la tarde del jueves, Rafael Yuste. El primero es físico y el segundo es biólogo. Entiendo que Aizpurua puede centrarse más en la capacidad de los extraterrestres de llegar a nuestro planeta, y Yuste puede hablar más del extraterrestre en sí. En cualquier caso, creo que no son aspectos propios de la película y dependerá más del rumbo que ellos quieran tomar. En cuanto al pase de Alien, estará presentado por Fernando Cossio, que es químico, lo que me desconcierta aún más. Quizá nos pueda explicar cómo aguanta nuestro querido Xenomorfo el ácido corrosivo en sus venas. El componente científico de Alien que podría resultarme más atractivo es la colonización y explotación comercial del espacio exterior. Veremos, porque en cualquier caso, es una película para no faltar.
Los ingenuos 50
Hay una fascinación muy extendida por la ciencia ficción de los años 50 y se entiende por sus diseños imposibles, sus posters pulp, su descaro, su libertad. Lo entiendo, aunque no lo comparto demasiado. Creo que en general, son películas que más allá de su imagen icónica como corriente muy reconocible, no aportan demasiado. Me da pena que casi la mitad sean de esta década tan concreta y característica. Hay cuatro películas actuales (de los últimos 5 años), una de los 80, otra de los 70 y otras cuatro se quedan en la década de los 50.
Salvo La invasión de los ladrones de cuerpos, que sin ser la mejor versión, es una buena película de paranoia social y terror angustiante. Planeta prohibido es más una concesión a la sonrisa -algo ayuda que el protagonista sea el posteriormente famoso Leslie Nielsen. Con Robbie el simpático y aparatoso robot. Una opción entretenida y con un buen final. En cuanto a Ultimátum a la tierra, es una parábola de moral facilona cuyo mensaje ya queda cubierto con la inclusión de La llegada. La que no tiene demasiada defensa es La guerra de los mundos, más allá del vistoso diseño de las naves. Un guión deslavazado y algo fascistoide, por cierto. Ya hizo Spielberg una versión muy superior.
Si Alien y ET ya estaba algo alejadas de la ciencia, en el caso de estas cuatro es mucho más. Habrá que ver por dónde salen los presentadores. Ultimátum a la tierra la presenta Marian Iriarte, que es química, experta en polímeros. No tengo ni idea de por dónde puede ir la cosa. La verdad es que la película pega más en el festival de Derechos Humanos. Planeta prohibido la presenta Juan Ignacio Cirac que es un físico experto en computación cuántica, pero creo yo que Robbie es más de válvulas de vacío. En cualquier caso, es físico por lo que puede dar su punto de vista sobre los sucesos extraños del planeta aunque me temo que pertenecen más al mundo de la fantasía. La invasión de los ladrones de cuerpos la presenta Igor Campillo, físico también. Es otra película que tampoco tiene demasiada base científica. No hay mucho más allá de la metáfora social. Por último, La guerra de los mundos la presenta Txomin Romero que es ingeniero informático y no recuerdo yo nada relacionado con Inteligencia Artificial. Veremos que cuenta.
