Ricardo FernándezReseña de Monster. de Kore-eda
Hirokazu Kore-eda, ganador de la Palma de Oro Cannes con Shoplifters, regresa al festival con su última e intrigante película, Monster. Con su octava participación en la competencia oficial del Festival francés, Kore-eda nos invita a un viaje emocional con esta conmovedora historia sobre el poder, bullying, las presiones sociales y, como no, las relaciones entre personas.
Monster es un relato estructurado en tres partes, con cada una proporcionando una perspectiva y un foco narrativo distinto del mismo evento. A través de los ojos de una madre, un maestro y un niño, Kore-eda teje un relato que revela gradualmente qué es lo que hizo detonar la historia realmente, de una manera juguetona y que hace cambiar al espectador los juicios previos sobre la historia y sus protagonistas.
La primera parte expone un profundo cuestionamiento a los abusos de poder en la educación y las mentiras sistémicas para su autoprotección. El segmento siguiente se adentra en las consecuencias devastadoras del bullying. Finalmente, la tercera sección nos muestra a un Kore-eda en su faceta más familiar, explorando las relaciones, la amistad y el perdón. En realidad cada parte añade una sobre las demás sin hacerlas desaparecer.
Este aparente collage temático, aunque diverso, se unifica en un impactante momento de revelación hacia el final de la película. Sobre este punto concreto es mejor no hablar previamente al visionado, es mejor descubrirlo en su momento justo. Solo decir que cuando llegamos a él entendemos que es el catalizador del relato, lo que activa la maquinaria de la intriga y desencadena un arco narrativo que evoluciona de lo que comienza como un thriller a un profundo drama.
El guion, por primera vez desde Maborosi (1995) no está escrito por Kore-eda sino por Yûji Sakamoto, es magnífico ya que, a pesar de su estructura capitular, logra mantener un sólido sentido de unidad y coherencia en todo momento. Otro notable Sakamoto, el fallecido Ryūichi, aporta la banda sonora que encaja a la perfección con la atmosfera de la película y el universo de Kore-eda.
En cuanto a las interpretaciones, Monster vuelve a recordarnos que Kore-eda es un excelente director de niños actores. Soya Kurokawa y Hiiragi Hinata ofrecen interpretaciones soberbias, logrando conservar su inocencia infantil mientras soportan la carga dramática de sus personajes.
Monster es una película que cuando se seleccione para Perlak del Zinemaldia, hará honor a su categoría de ‘perla’.
